Las dificultades económicas acrecentadas durante los casi dos años de gobierno de Javier Milei tienen una cara de la que se habla poco pero golpea con dureza las economías hogareñas: la mora por el pago de los créditos familiares, sobre todo en el uso de las tarjetas de crédito, se duplicó entre julio de 2025 y el mismo período de 2024.
La cifra surge del último Informe sobre Bancos publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que señala que la mora de los préstamos a las familias se ubicó en un 5,7%, con un alza de 0,6 puntos porcentuales en comparación con junio y de 3 puntos porcentuales de manera interanual. Por otro lado, se registró un incremento de los préstamos al consumo y una caída en el crédito comercial.
El documento pone de manifiesto que el saldo de los créditos al sector privado en pesos creció 1,3% real en julio, con incrementos en todos los grupos de entidades financieras. Sin embargo, hacia el interior de esta categoría, las que mostraron números positivos fueron las líneas de crédito con garantía real y las destinadas al consumo con un alza de 3,4% y 2%, respectivamente, en tanto que el segmento del crédito comercial disminuyó -1,6% real.
“Parte del incremento mensual del saldo real de crédito se explicó por la reexpresión en pesos del saldo correspondiente al segmento en moneda extranjera, en el marco del aumento del tipo de cambio nominal peso – dólar (de 13,2% en el mes)", plantea el texto del BCRA.
De esta manera, las familias, con sus ingresos licuados ante la inflación en dólares y las paritarias pisadas por debajo del IPC, debieron recurrir a un endeudamiento para gastos mensuales, entre ellos alimentación, mientras que las empresas frenaron sus opciones de inversión ante la abrupta suba de la tasa de interés luego del desarme de las LEFI.
"En julio, la ratio de irregularidad del crédito al sector privado alcanzó 3,2%, 0,3 p.p. por encima de junio. El indicador de mora de los préstamos a las familias se ubicó en 5,7% en el mes, en tanto que el coeficiente de irregularidad de las financiaciones a las empresas totalizó 1,2%", señala el informe del BCRA, en lo que constituye un oscuro panorama.
La morosidad de los créditos para las familias tuvo un alza de 0,6 puntos porcentuales en relación a junio pero más que se duplicó en la comparación interanual. En julio de 2024, la irregularidad de los préstamos se había ubicado en los 2,7%, mientras que el último dato disponible la ubica en el 5,7%. Dentro de esta categoría, los préstamos personales acumulan una morosidad del 7,3%, frente al 3,9% de julio de 2024; y las tarjetas de créditos poseen una morosidad del 5,3%, cuando hace un año era de 1,9%.
El coeficiente de morosidad de las familias y sus tarjetas de créditos es más alto que las irregularidades de las carteras del segmento de entidades financieras no bancarias, ubicada en el 4,5%, cuando hace un año era de 4,4%.