El grito en el Gigante de Arroyito se escuchó en todo el país: Ángel Di María volvió al fútbol argentino e hizo estallar las gargantas canallas con un gol de penal que ya es histórico, en un regreso ideal al club de sus amores. En un partido chivo contra Godoy Cruz, el Fideo abrió el marcador desde los doce pasos.
A los 31' del segundo tiempo, tras un encuentro trabado y bastante discreto, la polémica se hizo presente en Arroyito. El árbitro Pablo Dóvalo observó una falta de Daniel Barrea sobre Alejo Véliz (inexistente), en el área, tras un tiro de esquina y decidió cobrar la pena máxima. Todos los jugadores fueron a reclamar al juez, que no fue a revisar la jugada al VAR.
Así, el campeón del mundo en Qatar 2022 se hizo cargo del penal y no dudó: con una carrera corta engañó al arquero Franco Petroli, y cruzó de zurda su remate para desatar la locura de los hinchas de Rosario Central. Su festejo, con los ojos llorosos, emocionó a su mujer Jorgelina Cardoso, y toda su familia que se encontraba en la platea.