El aclamado tenista serbio Novak Djokovic tomó la drástica decisión de mudarse con su familia a Grecia. Considerado un héroe nacional por su exitosa carrera, el deportista se vio envuelto en una controversia con el presidente de Serbia, Aleksandar Vui, quien lo acusó de "traidor".
El conflicto se originó a raíz de las protestas estudiantiles que sacudieron Serbia en las últimas semanas. Los jóvenes manifestantes exigen la convocatoria a nuevas elecciones, alegando un descontento generalizado con la administración del presidente Vui.
Djokovic, mostrando su solidaridad con las demandas de los estudiantes, expresó públicamente su apoyo a las protestas. Esta acción fue interpretada por el gobierno como un acto de traición, lo que intensificó la ya tensa relación entre el tenista y el presidente.
Como consecuencia de su postura, Djokovic fue blanco de una campaña de desprestigio por parte del gobierno y de los medios de comunicación afines a Vui. Acusado de "traidor", el tenista vio cómo su imagen, antes intocable, resultaba cuestionada públicamente.
Frente a este escenario, la familia Djokovic tomó la decisión de abandonar Belgrado para establecerse en Atenas, la capital griega. El tenista anotó a sus dos hijos mayores, Stefan y Tara, en una escuela de esa ciudad. Además, se lo vio entrenando con su hijo en un club de Atenas.
La repercusión de esta decisión no se limita al ámbito personal del tenista. Djokovic es el propietario del Torneo ATP de Belgrado, un evento importante en el calendario tenístico. Como resultado de su mudanza, el tenista ya anunció el traslado del torneo a la capital griega.