Luis Rubiales fue condenado por el beso a Jenni Hermoso: deberá pagar una insólita multa

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) fue sentenciado a pagar 18 meses de multa por la agresión sexual. Sin embargo, fue absuelto del delito de coacciones y no irá a la cárcel.

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, fue declarado culpable del delito de agresión sexual por el beso no consentido a la futbolista Jenni Hermoso, pero no irá a la cárcel y solo deberá pagar una multa cercana a los 10.800 euros.

El Juzgado Central de lo Penal de la Audiencia Nacional estableció que Rubiales deberá pagar una multa de 20 euros al día durante 18 meses. Además, le prohibió acercarse a menos de 200 metros de la jugadora y comunicarse con ella por el plazo de un año.

En el mismo fallo, el juez José Manuel Fernández-Prieto absolvió del delito de coacciones a Rubiales y a los otros tres acusados: el exentrenador Jorge Vilda; el ex director de Fútbol de la sección masculina, Albert Luque, y el ex responsable de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.

La Fiscalía había pedido una condena de 2 años y 6 meses de cárcel para Rubiales: un año por el delito de agresión sexual y otro año y medio por las coacciones. Sin embargo, el exdirigente no tendrá penas de prisión efectiva. La decisión puede ser apelada ante la Sala de lo penal de la Audiencia Nacional.

Luis Rubiales Jenni Hermoso

La agresión sexual contra Jenni Hermoso ocurrió el 20 de agosto de 2003, luego de que la Selección española de fútbol femenino ganara la Copa del Mundo en Australia. Durante la entrega de medallas, Rubiales la besó en la boca y luego argumentó que fue "consentido", algo que la futbolista negó.

"Le dije: ¿'Te puedo dar un besito?', y me dijo: 'Vale'. Eso es lo que ocurrió. Fue todo algo espontáneo. Estoy totalmente seguro de que me dio su aprobación", aseguró el expresidente de la RFEF durante el juicio. "Yo me he comido a besos a un montón de futbolistas", agregó.

Por su parte, Hermoso declaró que se sintió "poco respetada". "Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Ahí sabía que me estaba besando mi jefe, y esto no debe ocurrir en ningún ámbito social ni laboral", afirmó.

TEMAS RELACIONADOS