El nacimiento del Virreinato de La Boca: a 25 años de la primera Copa Libertadores que el Xeneize ganó con Carlos Bianchi

La llegada del entrenador revolucionó la historia internacional del club de la Ribera. El 21 de junio de 2000, en el estadio Morumbí, venció por penales a Palmeiras y levantó el trofeo más importante de Sudamérica.

27 de mayo de 1998, en la Bombonera. A partir de ese día, cambió la historia de Boca. Carlos Bianchi asumió la dirección técnica y devolvió la gloria nacional y, en especial, en el ámbito internacional del conjunto azul y oro. Fue un antes y un después, se convirtió en el entrenador más ganador del Xeneize y lo llevó a la cima de Sudamérica y del mundo.

Antes de la llegada del Virrey a La Boca, el club había atravesado altibajos deportivos e institucionales desde aquel bicampeonato en la Copa Libertadores de 1977 y 1978 con Juan Carlos "Toto" Lorenzo al frente del plantel. Fueron dos décadas de pocas vueltas olímpicas, aunque algunas muy significativas como la consagración en el Metropolitano 1981 con Diego Maradona, la conquista -por penales contra Independiente- de la Supercopa de 1989 y el angustiante título del Apertura 1992 con el gol salvador de Claudio Benetti.

El hincha boquense disfrutó de grandes triunfos en el Superclásico contra River durante la década del 90, en contrapartida de la falta de campeonatos y la principal deuda deportiva: la competitividad en la Copa Libertadores. Tras dos años y medio en el cargo, el presidente Mauricio Macri no había podido enderezar el rumbo futbolístico con Carlos Salvador Bilardo (1996) y Héctor Veira (1997 y el primer semestre del 98). Por eso fue en busca de Bianchi, campeón de América y de la Copa Intercontinental 1994 con Vélez, entre otros títulos.

El DT venía de una mala experiencia en Roma y buscaba revancha. Por eso, tomó decisiones fuertes para dejar atrás el desorden que arrastraba Boca, que había sido calificado como "un cabaret" por Diego Latorre. Bianchi depuró el plantel y se reforzó con el lateral derecho de Colón, Hugo Ibarra, más el regreso de José Basualdo, a quien dirigió en el Fortín y estaba a préstamo en Deportivo Español. Lejos quedó del gasto sideral de las etapas anteriores del Doctor y el Bambino.

Boca en el Apertura 1998
El primer equipo de Bianchi en Boca, contra Ferro en Caballito. Arriba: Ibarra, Córdoba, Riquelme, Arruabarrena, Matellán y Samuel. Abajo: Guillermo, Palermo, Navas, Cagna y Serna.

El primer equipo de Bianchi en Boca, contra Ferro en Caballito. Arriba: Ibarra, Córdoba, Riquelme, Arruabarrena, Matellán y Samuel. Abajo: Guillermo, Palermo, Navas, Cagna y Serna.

“Bianchi llegó un día de mucho frío, en el 98. Dijo ‘hola, soy Carlos Bianchi’, y recién perdió un partido en el 99”, fueron las palabras exactas de Juan Román Riquelme, el jugador emblema del ciclo, que lo convirtió en el máximo ídolo de la institución. Bianchi asumió en Tandil, donde realizaba las pretemporadas, logró de manera invicta el Apertura 1998 y siguió la seguidilla al año siguiente. Fueron 40 partidos sin caídas (29 triunfos y 11 empates), recién fue derrotado 4-0 por Independiente, en Avellaneda, en la última fecha del Clausura 1999, que también se quedó el equipo boquense.

Tras los títulos a nivel nacional, el gran desafío era la Copa Libertadores 2000. Representaba volver a insertar a Boca a nivel internacional. Sin embargo, le faltaban su goleador, Martín Palermo (lesión ligamentaria sufrida en noviembre de 1999 en Santa Fe), y el alma del medio, Mauricio Serna (rotura de menisco y ligamento en la rodilla izquierda). Encima, el inicio fue complejo: derrota 1-0 con Blooming en la altura de La Paz, Bolivia. Luego, el equipo se recuperó con victorias sobre Universidad Católica de Chile, Peñarol y un recordado 6-1 en la Bombonera sobre el elenco boliviano, con cinco tantos de Alfredo "Chango" Moreno.

Bianchi y Riquelme
Los dos cerebros detrás del equipo: el Virrey y Román.

Los dos cerebros detrás del equipo: el Virrey y Román.

En octavos, superó a El Nacional de Ecuador y llegó el gran cruce de cuartos de final, el Superclásico con River de Américo Gallego, que venía de ser campeón en el Apertura 99 y tenía grandes jugadores como Pablo Aimar, Javier Saviola y el colombiano Juan Pablo Ángel. En la ida, disputada en el Monumental, el Millonario ganó 2-1 con goles de Ángel y el Conejito, mientras que Riquelme –de tiro libre- había marcado el 1-1 parcial.

Para la revancha, Bianchi tuvo una carta ganadora bajo la manga: Martín Palermo. El 9 se recuperó de la grave lesión y apareció en el banco de suplentes en la Bombonera. Fue un mensaje, luego que el Toto había utilizado una ironía: “De Boca no me preocupa nada. Si ellos ponen a Palermo en el banco, yo lo pongo a Enzo. Gallego, que bromeó con la chance de tener al retirado Francescoli, ni se imaginaba lo que le esperaba...

En el segundo tiempo, Marcelo “Chelo” Delgado logró el 1-0, JRR10 metió el 2-0 que lo dejaba en semifinales. Luego, llegaron dos momentos muy recordados: el caño de Román a Mario Yepes y el ingreso del Titán, quien con movimientos lentos, propios de un regreso a la actividad, logró el 3-0 definitivo a los 49’. Fue la noche en la que nació el “muletazo”. El ciclo de Bianchi tenía elementos fantásticos.

Martín Palermo contra River 2000

El rival de la semifinal fue América de México. Boca goleó 4-1 en casa y parecía una serie sellada, pero en el Distrito Federal sufrió muchísimo más de lo esperado, ya que el elenco azteca –liderado por José Luis Calderón- se imponía 3-0 y pasaba a la final. Entonces, apareció la cabeza de Walter Samuel para salvar al Xeneize y meterlo en la final de la Copa Libertadores. Dicen que fue uno de los goles más gritados por los fanáticos.

Palmeiras esperaba en la final. La ida se jugó en Buenos Aires y el empate 2-2, con un doblete del "Vasco" Arruabarrena, sembró dudas para la revancha. Al Xeneize lo esperaba el estadio Morumbí y la necesidad de ganar en Brasil. Miles de hinchas viajaron hacia San Pablo para respaldar a sus jugadores. Tras el 0-0 en los 90 minutos, llegaron los penales, un elemento clave en la etapa de Bianchi. Allí brilló el arquero colombiano Oscar Córdoba, que le atajó los remates de su compatriota Faustino Asprilla y de Roque Junior. Luego, otro cafetero, Jorge Bermúdez, selló la conquista de América.

El grupo fue lo más importante porque comprendió que iban a ser todos importantes. Para que un equipo logre lo que pretende debe tener un grupo inteligente, que sepa muy bien que todos nos necesitamos El grupo fue lo más importante porque comprendió que iban a ser todos importantes. Para que un equipo logre lo que pretende debe tener un grupo inteligente, que sepa muy bien que todos nos necesitamos

A 25 años de la primera Copa Libertadores que Boca ganó con Carlos Bianchi y la tercera en la historia del club, las palabras de Riquelme resumen a la perfección lo que provocó el Virreinato de La Boca: "Hemos sido muy afortunados, nos enseñó a competir y nos convenció que podíamos ser mejores. Ha hecho que los hinchas de Boca creyeran que ganar la Copa Libertadores era muy fácil. El fue el culpable de todo y nosotros tuvimos la fortuna de tenerlo de entrenador".

La campaña de Boca en la Copa Libertadores de 2000

El Xeneize jugó 14 partidos, de los cuales ganó 7, empató 4 y perdió 3. Metió 30 goles y le hicieron 16. Los goleadores del equipo fueron Antonio Barijho y Alfredo Moreno con seis tantos.

Fase de grupos

  • Blooming (V): 0-1
  • Universidad Católica (L): 2-1
  • Peñarol (V): 0-0
  • Blooming (L): 6-1
  • Universidad Católica (V): 3-1
  • Peñarol (L): 3-1
Boca Blooming 2000.jpg
Guillermo Barros Schelotto felicito al

Guillermo Barros Schelotto felicito al "Chango" Moreno, autor de cinco goles con Blooming.

Octavos de final

  • El Nacional (V): 0-0
  • El Nacional (L): 5-3

Cuartos de final

  • River (V): 1-2
  • River (L): 3-0

Semifinal

  • América (L): 4-1
  • América (V): 1-3
Samuel gol a América

Final

  • Palmeiras (L): 2-2
  • Palmeiras (V) 0-0 (4-2 en penales)

El plantel de Boca campeón de la Copa Libertadores 2000

Bermúdez Serna y Córdoba
  • Arqueros: Oscar Córdoba y Roberto Abbondanzieri.

  • Defensores: Rodolfo Arruabarrena, Jorge Bermúdez, Nicolás Burdisso, Hugo Ibarra, Aníbal Matellán y Walter Samuel.

  • Mediocampistas: José Basualdo, Sebastián Battaglia, Gustavo Barros Schelotto, César La Paglia, Julio Marchant, Fernando Navas, José Pereda, Omar Pérez y Juan Román Riquelme, Cristian Traverso y Mauricio Serna.

  • Delanteros: Antonio Barijho, Guillermo Barros Schelotto, Marcelo Delgado, Christian Giménez, Alfredo Moreno y Martín Palermo.

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