El jugador que casi tiene que abandonar el fútbol por una grave enfermedad y hoy es uno de los animadores del torneo

Estuvo tres meses sin poder caminar y afuera de las canchas por un año y medio. Sin embargo, tuvo una recuperación milagrosa y se convirtió en uno de los goleadores más letales.

A fines de 2012, Braian Romero pasó 15 días internado y tres meses sin poder caminar. Los médicos le dijeron que no volvería a jugar al fútbol. Sin embargo, tras una recuperación milagrosa que él atribuye a la fe, el jugador regresó a las canchas y hoy es uno de los goleadores del Vélez de Gustavo Quinteros que sueña con el campeonato local.

Formado en las inferiores de Acassuso, Romero debutó en Primera en mayo de 2011 y firmó su primer contrato profesional con el club a mediados de 2012. Pero en noviembre de ese mismo año comenzó a sentir un dolor agudo en la zona del sacro, en la base de las vértebras lumbares. La molestia y los pinchazos eran tan graves que tenía medio cuerpo inmovilizado.

El cuerpo médico de Acassuso lo trasladó de urgencia al Hospital San Isidro, donde permaneció 15 días internado y tres meses sin poder caminar. Finalmente, los profesionales llegaron al diagnóstico: Romero tenía artritis reumatoidea, tenía que hacer rehabilitación y no podría volver a jugar al fútbol.

Contra todos los pronósticos y tras un año y medio afuera de las canchas, el delantero no solo consiguió recuperar la movilidad sino que pudo volver a entrenar, correr y trotar sin dolor. "Gracias a Dios yo me puse bien. Fue un milagro", aseguró Romero, quien a partir de ese momento retomó su carrera y se convirtió en uno de los goleadores del fútbol argentino.

Braian Romero gol a Estudiantes

La historia de Braian Romero

Braian Romero, de 33 años, nació el 15 de junio de 1991 en San Isidro, provincia de Buenos Aires. Tras recuperarse de la enfermedad que atravesó a los 21 años mientras era jugador de Acassuso, Colón de Santa Fe compró su pase a fines de 2014. Luego pasó por Argentinos, Independiente, River y Atlético Paranaense.

En 2020 llegó a Defensa y Justicia, lo que marcó un antes y un después en su carrera. El técnico Hernán Crespo decidió ponerlo de 9 y Romero no lo decepcionó: fue el goleador de la histórica Copa Sudamericana que conquistó el club de Varela y también un jugador fundamental para obtener la Recopa Sudamericana.

Tras un breve paso por el Tijuana de México, el jugador llegó a Vélez en 2023, ya con el mote de goleador. Actualmente es pieza clave y el máximo artillero del equipo que dirige Gustavo Quinteros y que aspira a conseguir un nuevo título a nivel local.

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