El exfutbolista inglés Paul Gascoigne es considerado uno de los mejores mediocampistas de la década del '90 pero, lamentablemente, no es tan recordado por su carrera deportiva sino por su adicción al alcohol y las drogas: llegó a tomar cuatro botellas de whisky al día y, después de retirarse, terminó en bancarrota.
Gascoigne debutó en 1985 en el Newcastle United, donde despuntó como una de las jóvenes promesas del fútbol inglés. Sin embargo, sus problemas extradeportivos y su mala conducta lo dejaron al borde de ser expulsado del equipo. Más adelante jugó para el Tottenham Hotspur, la Lazio y el Glasgow Rangers. También vistió la camiseta de la Selección inglesa en 57 ocasiones.
Los últimos años de su carrera estuvieron marcados por las lesiones y el recrudecimiento de su alcoholismo. Después de retirarse del fútbol profesional en 2004, estos problemas solo empeoraron. En 2005 fue arrestado por agredir a un fotógrafo y en 2008 fue internado de urgencia en Portugal por una sobredosis conjunta de drogas y alcohol. Incluso llegó a estar en la indigencia.
Paul Gascoigne, Inglaterra
X @England
Paul Gascoigne y sus problemas con el alcohol
A pesar de que fue internado varias veces en rehabilitación, Paul Gascoigne nunca superó del todo sus problemas con el alcohol, aunque a partir de 2018 empezó a mostrarse muy recuperado en redes sociales. En una entrevista para High Performance que dio este año, contó que asiste a Alcohólicos Anónimos y vive con su representante para estar más controlado.
"Yo solía ser un borracho feliz. Ya no lo soy. Soy un borracho triste. No salgo a beber, bebo dentro de casa. Trato de no deprimirme porque el mundo ya está bastante deprimido. Y cuando estoy realmente deprimido, es cuando bebo para animarme", confesó. Sin embargo, ya no bebe cuatro botellas de whisky sino 15 cafés al día.
"No creo que haya defraudado a ningún entrenador, ni a los jugadores ni a los aficionados. Si hubo alguien a quien decepcioné, fue a mí mismo. Pero más bien fue por la bebida, cuando terminé de jugar", analizó Gascoigne, pero prometió: "Nunca me he rendido. Creo que el momento en que me rinda será cuando esté en una caja de madera. Aparte de eso, seguiré luchando".