El rito para armonizar la noche navideña con reencuentros familiares puede ayudarte a crear un ambiente más ligero y pacífico. Te contamos sobre el mejor ritual que que incluye sahumerios, sal y laureles, que juntos aportan calma y protección energética.
La Nochebuena, el 24 de diciembre, es un momento especial en el que muchas familias se reúnen para celebrar y compartir. Además, se trata de un encuentro lleno de emoción, recuerdos y momentos entrañables, lo que genera una energía intensa y cargada de sentimientos. La presencia de familiares que no se ven hace tiempo potencia esta conexión, creando un ambiente cálido y vibrante. Las historias compartidas, las risas y el amor entre los seres queridos hacen que cada encuentro sea único y memorable.
Es común que surjan debates o discusiones en reuniones familiares, especialmente durante la Nochebuena. La mezcla de personalidades, opiniones y experiencias variadas puede llevar a situaciones en las que diferentes puntos de vista se enfrenten. A pesar de las posibles diferencias, la unión familiar suele prevalecer, fomentando el entendimiento y el respeto mutuo. De todas formas, es necesario accionar ceremonias de limpieza y suavizar las vibras del espacio compartido.
Ritual de armonización para la noche navideña
Materiales
- Sahumerio de limón o una esencia cítrica.
- Sal en cada esquina de la habitación o del comedor.
- Hojas de laurel para colocar en cada plato.
Instrucciones
Preparación del espacio:
- Antes de la cena, limpia el ambiente con el sahumerio de limón para purificar y suavizar las energías. La esencia cítrica ayuda a generar una atmósfera más ligera y armoniosa.
- Sal en las esquinas: coloca un poco de sal en cada esquina de la habitación o del comedor. La sal absorbe las energías negativas, creando un escudo protector para todos los presentes.
- Laureles en los platos: agrega una hoja de laurel en cada plato o cerca de cada lugar asignado. El laurel simboliza la prosperidad, la paz y la protección, ayudando a suavizar posibles tensiones familiares.
- Meditación colectiva (opcional): antes de servir la cena, tómate un momento para agradecer juntos por la unión y pedir que la energía del amor y la paz reine durante toda la velada.