Cómo saber si mi contraseña es fácil de adivinar: ¿la tengo que cambiar?

Cada día, millones de usuarios acceden a diversas plataformas, desde redes sociales hasta bancos, sin ser completamente conscientes de los riesgos que esto conlleva. Un aspecto clave en la protección de nuestros datos es la elección adecuada de contraseñas, ya que estas representan la primera barrera contra el acceso no autorizado a nuestras cuentas.

Aunque se han hecho esfuerzos significativos para educar sobre la creación de contraseñas fuertes, un gran número de personas todavía emplea combinaciones débiles. La mayoría de las brechas de seguridad recientes han estado vinculadas a credenciales comprometidas. Identificar si una contraseña es fácil de adivinar es fundamental para salvaguardar nuestra información.

Es recomendable utilizar combinaciones de palabras o frases que no estén directamente relacionadas con la vida cotidiana. Mantener un registro seguro de las contraseñas, como mediante un gestor de contraseñas, es clave para su manejo efectivo. Además, si se sospecha de un acceso no autorizado a alguna cuenta, es fundamental cambiar la contraseña de inmediato.

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Uso de datos accesibles: evitar nombres y fechas personales es esencial para crear contraseñas robustas.

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Cómo saber si mi contraseña es fácil de adivinar

Reconocer las señales de contraseñas débiles es el primer paso para fortalecer nuestra seguridad en el entorno digital. Por ejemplo, muchas personas eligen datos accesibles, como nombres de familiares o fechas importantes. Esta práctica facilita que los ciberdelincuentes adivinen las claves.

Por otro lado, las claves con menos de ocho caracteres son menos seguras y pueden ser vulneradas en poco tiempo a través de ataques de fuerza bruta. Se sugiere que las contraseñas tengan al menos 12 caracteres y una mezcla de mayúsculas, minúsculas y símbolos.

Además, usar la misma contraseña para múltiples cuentas es una práctica común, pero arriesgada. Si un atacante logra acceder a una cuenta, es probable que intente utilizar la misma clave en otras. Es mejor utilizar contraseñas únicas y considerar un gestor de contraseñas para recordar cada una.

Sin embargo, esas contraseñas no deben ser palabras comunes o frases predecibles como “contraseña” o combinaciones típicas son fáciles de adivinar, ya que los atacantes suelen usar listas de palabras populares para acceder a cuentas. Si decides usar frases, asegúrate de que sean largas y complejas.

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Las claves cortas y reutilizadas son fáciles de adivinar; es mejor optar por combinaciones únicas y extensas.

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También es importante realizar cambios cada tres a seis meses, en especial tras incidentes sospechosos, y usar la autención en dos pasos, que proporciona una capa extra de seguridad, evitando que los atacantes ingresen solo con la contraseña.