Andrés “Pillín” Bracamonte, barra brava de Rosario Central, fue asesinado durante el fin de semana tras el partido del Canalla ante San Lorenzo. El jefe de la hinchada rosarina recibió cinco disparos a quemarropa cuando se encontraba en su camioneta junto a su ladero, Raúl "Rana" Attardo, y ahora la Justicia deberá determinar cómo se cometió el crimen.
Según informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA) y, de acuerdo a la investigación que desarrolla el fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, Bracamonte y Attardo circulaban en una camioneta Chevrolet S10 a paso lento, al ritmo de la desconcentración del estadio, cuando fueron interceptados por al menos tres personas encapuchadas que se trasladaban a pie y les realizaron múltiples disparos de arma de fuego, que los hirieron de gravedad, para luego darse a la fuga.
Las víctimas fueron trasladadas en vehículos particulares hasta el Hospital Centenario, donde se informó el fallecimiento “a consecuencia de múltiples impactos de disparos de arma de fuego”. El fiscal Ferlazzo pidió el relevamiento de las cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona, en la intersección de Reconquista y el bulevar Avellaneda.
En las primeras revelaciones y declaraciones de testigos en diálogo con C5N, aseguran que el crimen del barra de Central se trató de una emboscada por las condiciones en que sucedió: un curioso apagón de las luminarias del bulevar Avellaneda y unas cámaras de seguridad que no funcionaban.
“Sin embargo, los investigadores hicieron un peritaje y dicen que, más allá de cantidad de gente, había muchos puestos de comida y ese uso del servicio terminó colapsando, por lo que hubo una falla técnica”, explicó Mariela López Brown, enviada especial de C5N a Rosario.
Muerte de Pillín Bracamonte: ¿crimen narco o barra?
Por otro lado, agregando más información de las principales hipótesis que maneja la Justicia para determinar lo que sucedió, el periodista Diego Gabriele sostuvo que para la investigación “el lugar donde se cometió el hecho es clave” y “no que la falta de luz fue generada para asesinar a Pillín Bracamonte”.
“El lugar donde se cometió el ataque es ‘de poder’ de Bracamonte porque habitualmente él hacía un recorrido más cercano al Parque Alem, lugar donde en agosto pasado lo había baleado”, agregó Gabriele en Mañanas Argentinas por C5N.
La Justicia y el propio Pillín Bracamonte sabían que podía el hombre que este al frente de la barra Los Guerreros rosarinos podría ser asesinado, ante ello, no solo se reforzaba la seguridad en el lugar, sino que el propio Bracamonte había hecho una advertencia: “Si me pasa algo, se incendia la ciudad”.
El barra ahora fallecido, fue asesinado por tres hombre encapuchados que iban a pie y no fueron identificados. “Bracamonte y Attardo murieron de cinco disparos. Todos los disparos fueron dirigidos en el torax, miembros superiores y piernas. Ninguna fue dirigida a la cabeza, por lo que los investigadores creen que tiene que ver con un mensaje”.
Por su parte, fuentes del gobierno de la provincia de Santa Fe deslizan que de momento, parece “todo circunscripto a una pelea en la barra de Central”, en el marco de una interna que hacía rato se dejaba ver, incluso con varios ataques directos contra el propio Bracamonte, detalló Rosario3.