Día de San Cayetano: una multitud se congregó en Liniers para pedir por pan y trabajo

A pesar del frío, miles de personas pasaron la noche en las inmediaciones del santuario. Hubo largas filas para acercarse al santo.

San Cayetano reunió a miles de fieles en su santuario de Liniers para pedir por pan y trabajo. Se realizó una vigilia la noche del martes y, desde las 0, cuando abrió sus puertas, hubo largas filas para acercarse al santo y pedir por las necesidades más básicas: comida y empleo.

A pesar del frío, los fieles se acercaron con ofrendas como alimentos no perecederos y ropa. Algunos llevaron flores y velas. Muchos acudieron con sillas y reposeras para asegurarse su lugar y poder disfrutar del festejo con mayor comodidad. Se instalaron vallados y baños químicos, además un camión de Aysa se instaló en la puerta para traer agua potable.

A las 8 se celebró una ceremonia religiosa encabezada por el arzobispo porteño, Jorge García Cuerva, además de Gustavo Carrara, vicario general y obispo villero, con una posterior bendición de herramientas de trabajo.

San Cayetano

García Cuerva: "Pedimos un corazón más solidario"

El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa central, en la que le pidió al "amigo" santo que "nuestro bendito país sea una verdadera posada para todos, sin excluir a nadie".

"Como peregrinos, nos volvemos a reunir en torno a San Cayetano, el amigo del pueblo, al que le pedimos un corazón más solidario", expresó durante la homilía.

"San Cayetano, el amigo del pueblo. Nuestro pueblo, desde las entrañas de fe más profundas, reconoce al patrono del pan y del trabajo como amigo, frente a ladrones que desde hace años lo despojaron de todo, como dice el Evangelio de hoy", aseguró García Cuerva.

García Cuerva San Cayetano

El arzobispo porteño sostuvo que, "por todo eso, San Cayetano es nuestro amigo: porque quiere que tengamos una vida digna, con un trabajo que no sólo sea un modo de ganarse el pan, sino un cauce para el crecimiento personal y comunitario".

"Nuestra Patria está herida, despojada de casi todo, medio muerta, como el hombre de la parábola que bajaba de Jerusalén a Jericó y fue víctima de los salteadores", graficó el arzobispo.

San Cayetano: el pedido de "los sin trabajo"

Entre los devotos de San Cayetano se escucharon los testimonios de quienes se quedaron sin trabajo: "Es un termómetro muy grande porque toda empresa necesita ropa. Muchas pymes han cerrado, suspenden gente y nosotros no vendemos", destacó un hombre. También señaló que su hijo, de 30 años, "trabajaba como administrativo en una empresa de construcción" pero se quedó sin empleo "al cortar la obra pública".

"Mi marido tiene dos trabajos, se levanta a las 5 de la mañana y vuelve a las 22.30. Después de 30 años le quieren dar un retiro voluntario por dos pesos a un profesional, no es justo. ¿A vos te parece que somos vagos, que no nos gusta el trabajo como dice la gente?", cuestionó otras mujer.

Otro de los fieles contó que está "sin trabajo hace tres meses. Estaba trabajando en logística, hubo recortes y quedé libre. Lo veía venir. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi familia. Estoy en búsqueda pero está medio complicado, hay mucha gente que está necesitando trabajo también", sostuvo.

Un vendedor ambulante que recorría la zona señaló que conseguir ingresos "cuesta mucho" y "es día a día". "Yo trabajo en una cooperativa, pero $78.000 no son nada; por eso salgo a vender alfajores o cualquier cosa", contó.

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