En medio de la crisis, ya hay cuadras de fila en la vigilia por San Cayetano en Liniers

A pesar de que la misa central es a las 11 de la mañana del miércoles, fieles ya se aceran a los alrededores de la iglesia. El pedido por comida y trabajo se multiplica en medio de la recesión económica. "Es la primera vez que vengo a pedir y no a agradecer", contaron a C5N.

Más de tres cuadras de cola se registraban este martes por la mañana en los alrededores del Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers, en la Ciudad, donde decenas de personas pasaron la noche para pedir por pan y trabajo en medio de la crisis económica.

Desde anoche que los primeros en la fila están durmiendo aquí. Hoy a las 12 de la noche van a poder ingresar a la iglesia del barrio porteño. Hay dos filas: una para quienes van a ingresar y otra para quienes pasan por el frente. Ya hay tres cuadras completas de gente esperando. En la zona se instalaron vallados y baños químicos, además de un camión de AySA que trae agua potable para todos los peregrinos que pasarán el día afuera de la iglesia.

Las historias de vida de los fieles siguen ligadas al santo año tras año: "Hace 30 años que vengo y es la primera vez que vengo a pedir. Siempre vengo a decirle gracias y hoy le digo por favor que no nos quiten el trabajo", lamentó Elizabeth, una de las fieles. Contó que trabaja "en una fábrica de calzados de seguridad" y que este año "bajó un 80%" la demanda.

San Cayetano: el pedido de "los sin trabajo"

Entre los devotos de San Cayetano, se escucharon los testimonios de quienes se quedaron sin trabajo: "Es un termómetro muy grande porque toda empresa necesita ropa. Muchas pymes han cerrado, suspenden gente y nosotros no vendemos", destacó un hombre. También señaló que su hijo, de 30 años, "trabajaba como administrativo en una empresa de construcción" pero se quedó sin empleo "al cortar la obra pública".

"Mi marido tiene dos trabajos, se levanta a las 5 de la mañana y vuelve a las 22.30. Después de 30 años le quieren dar un retiro voluntario por dos pesos a un profesional, no es justo. ¿A vos te parece que somos vagos, que no nos gusta el trabajo como dice la gente?", cuestionó otras mujer.

Otro de los fieles contó que está "sin trabajo hace tres meses. Estaba trabajando en logística, hubo recortes y quedé libre. Lo veía venir. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi familia. Estoy en búsqueda pero está medio complicado, hay mucha gente que está necesitando trabajo también", sostuvo.

Un vendedor ambulante que recorría la zona señaló que conseguir ingresos "cuesta mucho" y "es día a día". "Yo trabajo en una cooperativa, pero $78.000 no son nada; por eso salgo a vender alfajores o cualquier cosa", contó.

San Cayetano: "Hay que pelearla en este momento difícil"

La lluvia de este martes por la tarde, no desalentó a los devotos que se dieron cita con el santo a pocas horas del 7 de agosto. En la celebración "del pan y el trabajo" se acercaron hombres y mujeres, con sus niños, jóvenes y ancianos.

En el programa El Diario, en C5N, con la conducción de Daniela Ballester, ante la consulta del cronista Rafael García Pallavecino, un hombre enfatizó que hace 49 años que viene a ver al santuario: "Para agradecer por todo lo que me dio la vida. Esta vez es un caso muy particular, este momento es difícil. No queda otra que pelearla, y a veces desde muy abajo. Se hace difícil".

Otra señora sentada en una silla reposera aseguró que "hay que venir aunque llueva". En medio de la llovizna, que duró todo el día, aseguraron que "ahora está muy tranquilo". Al lado suyo, un hombre pidió por su hija que "no consigue trabajo".

Otra señora dio testimonio del miedo a perder el trabajo y a no encontrarlo: "Mi nuera contadora está sin trabajo, y mi hijo electricista está rogando no perderlo. Dentro de todo, como jubilada, cobro un poco más de la mínima. Además, parece que con más de 30 años ya sos viejo para trabajar".

Embed

Una mujer llego junto a su sobrina, de 15 años, y detalló: "Vengo a agradecer y vuelvo a pedir trabajo también". Mientras, al lado suyo la adolescente detalló que viene porque necesita "más trabajo", remarcó. Otra vecina de Liniers contó que hace 17 años visita al Santo y enfatizó: "Pido paz y trabajo. Venimos a pedir y a agradecer".

Está todo preparado para la fecha, con los baños químicos en el barrio, y las personas que asisten a los fieles, en una peregrinación, donde todos se unen "por la situación que estamos mala que estamos pasando como pueblo", insistieron. Todos renovaron la espiga de trigo característica de San Cayetano para poner atrás de la puerta de la casa, como cada año.

DEJA TU COMENTARIO: