Hace un siglo, en pleno Palermo Chico, comenzó una construcción que cambió para siempre el paisaje del barrio: el Palacio Alcorta. Este imponente edificio, diseñado por el arquitecto Mario Palanti, llamó la atención por su arquitectura nueva para la época, como así también por un detalle peculiar. En su terraza se encontraba una pista de autos. Originalmente concebido como una concesionaria, este lugar fue testigo de emocionantes pruebas de vehículos y carreras que marcaron una época.
Con el tiempo, la función del edificio cambió, pero su relevancia nunca disminuyó. Tras el cierre de la concesionaria que le dio vida, el Palacio Alcorta pasó por diversas transformaciones, desde sede militar hasta un exclusivo complejo residencial. Lejos de ser solo un recuerdo del pasado, el Palacio Alcorta continúa siendo un símbolo arquitectónico y cultural de la Ciudad de Buenos Aires, destacándose en un barrio que sigue llevandose las miradas gracias a su modernidad.
Palacio Alcorta
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Cómo es la historia del edificio de CABA que tuvo una pista de autos en el techo
Ubicado en la Avenida Presidente Figueroa Alcorta, este edificio inaugurado en 1928 se destacó desde su concepción por su diseño innovador. La concesionaria “Resta” lo utilizaba para exhibir y probar autos en una pista ovalada de 1.700 metros ubicada en la terraza, pensada para evaluar el desempeño de los autos en condiciones extremas.
La pista tenía pendientes pronunciadas que permitían a los vehículos alcanzar altas velocidades, siendo además escenario de intensas competencias de motos, acompañadas por un público de miles de personas. Aunque la concesionaria dejó de operar en 1931, este sector permaneció activo durante algunos años más, consolidando al Palacio Alcorta como un referente arquitectónico y cultural en la ciudad.
Palacio Alcorta
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Cuál es la actualidad del Palacio Alcorta
Tras el cierre de la concesionaria, el edificio fue utilizado por el Ejército Argentino antes de ser subastado en 1993. Si bien se barajó la idea de transformarlo en un centro comercial, finalmente se convirtió en un complejo residencial de lujo a partir de 1994. La remodelación eliminó la pista de autos, reemplazándola por un jardín interno con pileta, que hoy brinda un espacio de relax a sus residentes.
En la planta baja funcionó un museo de autos hasta 2011, reforzando su conexión con su historia original. Actualmente, el Palacio Alcorta sigue siendo un ícono de la ciudad, gracias a su valor histórico que se mezcla con la comodidad y exclusividad de la vida moderna.