El papa Francisco generó preocupación en el mundo después de que el Vaticano informara que sufre "una infección polimicrobiana del tracto respiratorio". Además, mientras continúa hospitalizado, advirtieron que afronta un "cuadro clínico complejo".
El Vaticano marcó que el Sumo Pontífice, quien tiene 88 años, afronta un "cuadro clínico complejo" y crece la preocupación por su estado de salud.
El papa Francisco generó preocupación en el mundo después de que el Vaticano informara que sufre "una infección polimicrobiana del tracto respiratorio". Además, mientras continúa hospitalizado, advirtieron que afronta un "cuadro clínico complejo".
En un comunicado, la Oficina de Prensa de la Santa Sede detalló que el Sumo Pontífice, quien tiene 88 años, leyó diarios durante esta mañana, mientras permanece internado desde el viernes en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma. En tanto, aseguraron que descansó normalmente durante la noche y se encuentra estable.
En tal sentido, el vocero de la Santa Sede, Matteo Bruni, manifestó que el tratamiento que afronta el Papa continuará "naturalmente" y reconoció que todavía no se estimó cuándo se le dará el alta hospitalaria. También señaló que se encuentra bajo "absoluto reposo" luego de que lo recomendaran los médicos que lo asisten.
En diálogo con C5N, la jefa del sector de Neumonología del Hospital de Clínicas José de San Martín, Ana María Putruele, explicó de qué se trata una infección polimicrobiana: "Significa que hay dos o más gérmenes, que pueden ser bacterias, virus u hongos. Seguramente, los tiene alojados en la tráquea y seguramente tenga una bronconeumonía, que es más que una bronquitis. Es un paciente que requiere de mucho cuidado". Los antibióticos son el principal método para afrontar esta afección.
En tal sentido, acerca de los exámenes médicos, añadió que el diagnóstico "se determina por medio de los cultivos que marcan cuáles son los agentes productores de esta infección y se da la sensibilidad a las drogas. Por este motivo, se cambian los antibióticos. Hay que ver todos los estudios como una tomografía computada y análisis de sangre, que muestran cómo están aumentados los glóbulos blancos cuando hay una infección y los demás parámetros de severidad".
En tanto, el neumonólogo de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina José Manuel Viudes alertó con C5N sobre la magnitud de este inconveniente de salud. "La infección polimicrobiana podría llevar a la muerte porque los adultos mayores tienen menos defensas, menos masa muscular y menos capacidad aeróbica. Además, lo veo sobrepasado de peso y eso disminuye la fuerza muscular, lo que se denomina sarcopenia. Los que tienen un bajo peso o sobrepeso tienen músculos débiles para afrontar un hipotético respirador", expresó.
También, el neumonólogo de la Unidad Sanitaria 5 de Avellaneda Alejandro Bensignor marcó con C5N que los más jóvenes tienen más posibilidades de enfrentar la una infección polimicrobiana: "Las personas jóvenes y con buena defensa, en general salen de ese cuadro y muchas veces no dejan ninguna marca, ni siquiera en radiografías, aunque otras veces sí quedan indicios. Los pacientes que ingresan a terapia intensiva, o cualquier patología, si se les complica con la neumonía, pueden tener un final fatal. Aún los que son de la neumonía de la comunidad".
"La neumonía de la comunidad es la que se produce alrededor nuestro, como en las casas, los colegios o en cualquier otra parte donde uno se encuentra habitualmente. También están las intrahospitalarias que se producen, por ejemplo en los hospitales, que como tuvieron con tacto con muchos antibióticos se vuelven resistentes, mientras que los de la comunidad generalmente son más sensibles a todos los antibióticos", expresó.
Por otro lado, los especialistas recordaron los problemas de salud que sufrió el Sumo Pontífice y que podrían afectarlo en el marco de la infección polimicrobiana. "El Papa tiene una disminución del volumen de uno de los pulmones y precedentes de tuberculosis en la juventud. Como secuela, aparecen bronquiectasias, que son dilataciones persistentes de la pared de los bronquios, que hacen que sean susceptibles a infecciones", manifestó el jefe del sector de Neumonología del Hospital Cosme Argerich, Andrés Bertorello, en diálogo con C5N.
"En los pacientes que tienen patología respiratoria crónica, que en el caso del Papa es EPOC, hay una afectación por neumococo, el haemophilus influenzae, la moracina catarrhalis y la bramarela catarrhalis, que son los principales gérmenes de las enfermedades en pacientes que tienen cronicidad respiratoria", añadió.
Por su parte, Viudes marcó las dificultades pulmonares del Sumo Pontífice: "El Papa, de joven, tuvo tuberculosis y eso le dejó una cicatriz en un pulmón. Trazando un paralelismo, es como cuando en una calle hay un bache y cuando llueve el agua queda acantonada ahí".
"En este caso, los mocos quedan acantonados porque las cilias, que son como unos cepillos que limpian los pulmones, no funcionan. Entonces, los mocos quedan y hay una infección con bacterias, lo que se transforma en una bronquitis crónica y a veces neumonía", agregó sobre la limpieza de la mucosidad.
Los médicos neumólogos coincidieron en que los principales síntomas de una infección polimicrobiana son dolores pleuríticos, fiebre, tos, expectoración blanca, amarilla o verde. Además, también se puede registrar una expectoración con sangre.
En este marco, Bertorello precisó de qué manera se puede disminuir la chance de contraer una infección polimicrobiana: "Se pueden utilizar las vacunas, cono la antigripal, además de la del neumococo. También, hace poco se realizó una vacuna contra la insuficiencia respiratoria, que afecta a los chicos pero también se aplica a pacientes que tienen más de 50 años con comorbilidades, como asma, EPOC, fallos cardíacos y diabetes. Esta vacuna se da al menos cada 3 años".
Viudes también mencionó como alternativas probables la inoculación contra el Covid-19 y la neumonía, además de la utilización de barbijos y no tener contacto con personas que sufran los síntomas. Sin embargo, aclaró que los pacientes como el papa Francisco "tienen el doble de posibilidades de infectarse que un paciente normal".
Asimismo, Bensignor enumeró las condiciones en las que aumentan las chances de sufrir una infección polimicrobiana: "Hay que tener en cuenta la exposición. Por ejemplo, los que están internados en un geriátrico, en un hospital o cuando en un aula se juntan 30 personas o más. Son ambientes cerrados. También esto cuenta para los cuarteles y las comisarías".
"Habitualmente, con las defensas, normalmente debería alcanzar pero algunos exceden el umbral. Entonces, la cantidad supera la porción de la defensa y las personas se enferman más seguido y con una mayor facilidad", expresó.