El colectivo de mujeres se movilizó en un nuevo 8M. "La libertad es nuestra y no de los mercados ni de los Gobiernos", reclamaron. También hubo reclamos en contra de los despidos, las "violencias machistas", y en defensa al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
El colectivo feminista marchó este viernes en diferentes ciudades de la Argentina con motivo del Día Internacional de la Mujer y en repudio al ajuste del gasto público y otras medidas que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei, en un contexto de más de 250% de inflación interanual y con una pobreza que afecta a más de la mitad de la población.
En su mensaje ante miles de militantes y activistas repudiaron "el desguace del estado: la desregulación, privatización y vaciamiento de políticas públicas y los despidos".
En otra parte del discurso del 8M en el Congreso las mujeres y diversidades rechazaron el "protocolo represivo" del Gobierno. Advirtieron que es un especial punto de ataque a los feminismos, "porque somos quienes protestamos y cuidamos, porque vamos a sostener la vida a toda costa cuando está en riesgo".
En el acto se escuchó desde el escenario "Decimos ¡ABAJO EL PROTOCOLO ANTIPROTESTA de Patricia Bullrich!", y la marea rompió en gritos y aplausos en la Plaza de los Dos Congresos.
"Este gobierno precisa un protocolo represivo y toma como especial punto de ataque a los feminismos, porque somos quienes protestamos y cuidamos, porque vamos a sostener la vida a toda costa cuando está en riesgo. Decimos ¡Abajo el protocolo antiprotesta de Patricia Bullrich!", expresó el numeroso grupo de mujeres que participó de la movilización.
El colectivo de mujeres sostuvo que la violencia política del Gobierno y el cierre de la agencia Télam "van de la mano". "Pretenden acallar la protesta, reprimir y disciplinar como lo hizo la dictadura en los días más terribles de este país. Decimos NI OLVIDO NI PERDON. No a la impunidad de los genocidas, hoy más que nunca: ¡Son 30.000 compañeres detenides desaparecidos presentes, hoy y siempre!", expresaron.
Entre otros reclamos, la movilización tuvo como principales consignas la lucha "contra el hambre y el ajuste", contra los despidos y las "violencias machistas", y en defensa al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
En esta jornada feminista, las mujeres se unieron también para protestar contra DNU que impulsó el Presidente. Durante la reunión de mujeres que se encontraron bajo el lema #ParoInternacionalFeminista se llevaron a cabo ollas populares, verdurazos e intervenciones artísticas de diferente tipo.
El reclamo estuvo respaldado por diversos colectivos feministas, incluyendo al Ni Una Menos, Inquilinas Agrupadas y Mamá Cultiva.
Milei basó su campaña en una lucha contra lo que él denomina la "casta" política y llevó una motosierra a sus actos para simbolizar los recortes presupuestarios que emprendería en caso de ganar la presidencia.
Desde que asumió en diciembre, Milei cerró el Ministerio de las Mujeres, el Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) y prohibió el lenguaje inclusivo en todas las comunicaciones de la administración pública.
En su discurso en Davos el 17 de enero, calificó el feminismo como una "pelea ridícula y antinatural entre el hombre y la mujer" y dijo que el movimiento solo sirve para "darle trabajo a burócratas que no le aportaron nada a la sociedad".
El miércoles, volvió a referirse al aborto como un "asesinato", en un discurso brindado ante adolescentes en un colegio.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, advirtió que el gobierno descontará el día de salario a las empleadas públicas que no acudieron a trabajar este 8 de marzo.
En otra clara provocación, Adorni anunció el cambio de nombre del Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, donde se rinde homenaje a las mujeres destacadas de la historia argentina.
"El salón de las mujeres va a denominarse Salón de los Próceres por decisión de la secretaria general de la presidencia", la hermana del presidente, Karina Milei, explicó Adorni.
A través de un documento las mujeres y diversidades reivindicaron el paro del 8M ante el avasallamiento de la derecha en cabeza del presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Apuntaron al ajuste que lleva adelante el Gobierno: "Estamos frente a un gobierno autoritario que representa la reacción patriarcal, que habla de la motosierra para festejar un plan sistemático de saqueo y hambre y para destruir los derechos de la clase trabajadora y el pueblo...".
En este 8M, el primero del gobierno de Milei, las luchadoras enfatizaron: "Decimos que LA LIBERTAD ES NUESTRA Y NO DE LOS MERCADOS NI DE LOS GOBIERNOS".
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