La conductora de C5N, Luli Trujillo, se refirió este jueves al caso de acoso y hostigamiento que denunció públicamente su compañera Agustina Peñalva, quien relató en vivo las situaciones de persecución que sufrió durante los últimos dos meses por parte de un hombre que ya había estado detenido por un hecho similar.
Peñalva, al frente del programa Andate a dormir vos, contó que presentó tres denuncias en la Fiscalía N°18 y que, pese a tener un botón antipánico, continúa viviendo con miedo. “Quiero volver a vivir de forma normal”, expresó al relatar cómo el agresor la interceptó en distintos lugares, la siguió a su gimnasio, ubicado al lado de su casa, y hasta volvió a acercarse a ella durante un partido de San Lorenzo, cuando intentó grabar contenido para su canal de YouTube.
El acosador, identificado como Walter Graziano, vive a ocho cuadras de su domicilio y, según Peñalva, fue declarado “insano para convivir con terceras personas”, aunque permanece en libertad. “Estoy presa en este momento. Es una locura”, denunció la periodista entre lágrimas.
Desde su programa De Una, Trujillo profundizó sobre la dimensión de estos casos y el sufrimiento que enfrentan las víctimas: “El extremo es el caso como Laurta en Córdoba, un doble domicilio y el secuestro del hijo, pero durante es un infierno del día a día. Cada una de las mujeres que lo vive, de distintas formas, lo vive como tal. Agustina hoy, con todo lo que está contando uno puede comprenderlo, lo vive como tal. No puede salir a la calle sola, tiene miedo, ir al gimnasio y que estén mirándote. Que se bajen de al lado para acercarse.”
La periodista también se refirió al descargo público que el agresor realizó en redes sociales antes de cerrarlas: “Este hombre hizo un descargo en sus redes de manual. No lo vamos a mostrar. Dijo que Agustina le quiere sacar plata, que es verdad que le regaló bombones y un libro pero que fue algo amoroso, no lo es. Y cierra sus redes sociales luego de que se viraliza esto. Agus lo había contado en su streaming hace dos meses. Yo pensé que ahí había frenado.”
El caso volvió a poner en debate el rol del Estado y de la Justicia en la protección de las mujeres frente al acoso y la violencia psicológica. Peñalva, que actualmente circula acompañada por seguridad, advirtió que el botón antipánico “dura tres horas y pierde señal en lugares con mucha gente”, lo que limita su efectividad.