La historia de Kai Pacha, la "mamá" de 17 pumas rescatados en Córdoba

Es la fundadora de Pumakawa, un centro recibe animales lastimados o criados para cotos de caza. Es la hija de un cazador arrepentido y lucha contra la caza de trofeos, permitida por una ley de la última dictadura militar.

Desde hace 27 años, la Reserva Pumakawa (en aymara, “el que cuida con sigilo del puma”) ubicada en Villa Rumipal, en Córdoba, se dedica a la protección y conservación de pumas que estuvieron por años encerrados como mascotas o rescatados de criaderos ilegales que proveen ejemplares a los cotos de caza.

La reserva, fundada por Kia Pacha, funciona en un predio de 25 hectáreas con bosque nativo reforestado y actualmente alberga a 17 pumas, entre ellos uno ciego, y a otros animales rescatados.



Todos ellos viven en unos terrenos que en el pasado el padre de Kai, un cazador arrepentido, explotaba con fines turísticos y que desde hace tres décadas se convierte en un santuario de pumas y tiene un propósito educativo.

Kai contó en diálogo con C5N que a la mayoría de los pumas los cuida desde que son chicos: “Como ellos de chiquitos no tiene termorregulación, son como los pollitos, yo tengo que ser una mamá de contacto”.

Al mismo tiempo habló de Estanislao, el animal ciego que llegó a la reserva hace cinco años: “Depende de nosotros, porque al ser ciego no puede vivir solo en un recinto y ninguno de estos animales puede volver a la vida silvestre ya que tiene alguna consecuencia física o simplemente porque al estar en cautiverio les cambia el comportamiento”.

“Nosotros no criamos en cautiverios porque hay tanta necesidad de cupo de pumas que tenemos que tener lugar para solucionar casos de mascotismo. No reproducimos porque no tenemos ningún plan de conservación para eso. Sí se reproducen en cuatro criaderos que hemos desarticulado que tenían el fin de criar para tener stock en coto de caza”.

¡No a la caza de pumas, trofeos de sangre! De qué se trata la campaña

Organizaciones No Gubernamentales (ONG) se unieron para lanzar la campaña que reclaman detener la Caza por Trofeos de pumas en nuestro país.

La ONG Pumakawa, Humane Society Internacional, Fundación Cullunche y la Red Argentina Contra el Tráfico de Especies Silvestres (RACTES), entre otras, reclaman la necesidad de reconvertir los criaderos y cotos de caza de pumas en espacios de protección y conservación de la fauna y detener la importación y exportación de los trofeos de caza.

En Argentina está permitida la caza de trofeos desde 1981, reglamentada por el Decreto 666/97 de la Ley Nacional 22421 de Conservación de la Fauna, permitida y autorizada por el Gobierno de facto de Jorge Rafael Videla. Se trata de una actividad recreativa para los humanos, a costa de muerte animal.

El objetivo de la campaña es detener la Caza por Trofeos de pumas en Argentina, reconvertir los criaderos y cotos de caza de pumas en espacios de protección y conservación de la fauna y detener la importación y exportación de los trofeos de caza.

“Necesitamos frenar la Caza de Trofeos de pumas. Cada firma frena una bala”, piden en la campaña que llevan a cabo en Change.org, que hasta el momento suman más de 66 mil firmas.

La reserva recibe animales lastimados, presas de caza recuperadas, provenientes del mascotismo o delegados por autoridades que los atrapan y deben darles un destino.

Además, recibe fondos de la Fundación Brigitte Bardot y otras instituciones internacionales y donantes. Con ese dinero, construye jaulas geodésicas que intentan hacer más llevadero un cautiverio que los felinos no eligieron.

Quienes quieran colaborar lo pueden hacer a través de su página pumakawa.org o por https://www.instagram.com/pumakawareserva/.

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