La página web oficial del Vaticano difundió el Evangelio para hoy, miércoles 7 de agosto. La liturgia católica diaria invita a reflexionar sobre la palabra de Dios. Conocé a qué te invita la lectura recomendada y el santo del día.
El Vaticano recomienda lecturas diarias. Conocé cuál es la reflexión del día.
La página web oficial del Vaticano difundió el Evangelio para hoy, miércoles 7 de agosto. La liturgia católica diaria invita a reflexionar sobre la palabra de Dios. Conocé a qué te invita la lectura recomendada y el santo del día.
Estas publicaciones se realizan cada día, para acompañar a los fieles y e invitaros a pensar y meditar. El Papa Francisco siempre escribe unas palabras para poder reflexionar sobre las lecturas diarias e invita animarse a poner en práctica.
"Detengámonos en la actitud de los paisanos de Jesús. Podemos decir que ellos conocen a Jesús, pero no lo reconocen. (…) En realidad, no se han dado nunca cuenta de quién es realmente Jesús. Se detienen en la exterioridad y rechazan la novedad de Jesús. Y aquí entramos precisamente en el núcleo del problema: cuando hacemos que prevalezca la comodidad de la costumbre y la dictadura de los prejuicios, es difícil abrirse a la novedad y dejarse sorprender", expresa.
También el sumo pontífice aclaró que "pero sin apertura a la novedad y sobre todo —escuchad bien— apertura a las sorpresas de Dios, sin asombro, la fe se convierte en una letanía cansada que lentamente se apaga y se convierte en una costumbre, una costumbre social. He dicho una palabra: el asombro. ¿Qué es el asombro? El asombro es precisamente cuando sucede el encuentro con Dios: 'He encontrado al Señor'".
Según el Vaticano, la lectura para el 2 de agosto de 2024 es la profecía de Jeremías Jer 31, 1-7.
“En aquel tiempo, dice el Señor,
yo seré el Dios de todas las tribus de Israel
y ellos serán mi pueblo.
El pueblo de Israel, que se libró de la espada,
halló misericordia en el desierto
y camina hacia el descanso;
el Señor se le apareció de lejos’’.
Esto dice el Señor:
“Yo te amo con amor eterno,
por eso siempre me apiado de ti.
Volveré, pues, a construirte
y serás reconstruida, capital de Israel.
Volverás a tocar tus panderos
y saldrás a bailar entre músicos y coros;
volverás a plantar viñas en los montes de Samaria
y los que las planten, las disfrutarán.
En la montaña de Efraín gritarán los centinelas:
‘¡Ya es de día! ¡Levántense y vayamos a Sión,
hacia el Señor, nuestro Dios!’ ”
Esto dice el Señor:
“Griten de alegría por Jacob,
regocíjense por el mejor de los pueblos;
proclamen, alaben y digan:
‘El Señor ha salvado a su pueblo,
al grupo de los sobrevivientes de Israel’ ”.
También publicaron la lectura del Santo Evangelio según San Mateo Mt 15, 21-28: "En aquel tiempo, Jesús se retiró a la comarca de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea le salió al encuentro y se puso a gritar: 'Señor, hijo de David, ten compasión de mí. Mi hija está terriblemente atormentada por un demonio'. Jesús no le contestó una sola palabra; pero los discípulos se acercaron y le rogaban: 'Atiéndela, porque viene gritando detrás de nosotros'. Él les contestó: 'Yo no he sido enviado sino a las ovejas descarriadas de la casa de Israel'.
Luego, agregó: "Ella se acercó entonces a Jesús y postrada ante él, le dijo: '¡Señor, ayúdame!' El le respondió: 'No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos'. Pero ella replicó: 'Es cierto, Señor; pero también los perritos se comen las migajas que caen de la mesa de sus amos'. Entonces Jesús le respondió: “Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla lo que deseas'. Y en aquel mismo instante quedó curada su hija".
Cada 7 de agosto la Iglesia Católica celebra a San Cayetano (1480-1504), patrono del pan y del trabajo.
“En el oratorio rendimos a Dios el homenaje de la adoración, en el hospital le encontramos personalmente", solía decir este noble hombre, conocido también como “el santo de la Providencia”.
Cayetano de Thiene -por su nombre de pila- fue un presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares, cuyos miembros se hacen llamar teatinos. Nació en Vicenza (Italia) el 1 de octubre de 1480, y murió en Nápoles el 7 de agosto de 1547. Estudió en la Universidad de Padua donde Obtuvo, en 1504, el doble doctorado, en derecho civil y canónico.
Acabados sus estudios, Cayetano se mudó a Roma, donde lo nombraron protonotario apostólico del Papa Julio II. Estando al servicio del Papa, llegó a participar del V Concilio de Letrán. Cuando el Pontífice murió en 1513, Cayetano dejó la vida cortesana y empezó a prepararse para el sacerdocio. Fue ordenado unos años después, cumplidos los 35.
Por ese entonces funda el “Oratorio del Amor Divino” (1516), institución muy similar a otros oratorios -integrados de clérigos y seglares-. Los oratorios surgieron como respuesta a la frivolidad en la que habían caído muchos miembros de la Iglesia, llamando a los fieles a congregarse para la práctica de la oración y la fraternidad.