El 17 de septiembre de 2024, la liturgia cristiana invita a reflexionar sobre la primera lectura y el evangelio del día, los cuales brindan valiosas enseñanzas sobre la unidad y la misericordia. En el contexto de la vida diaria, estos textos ofrecen una profunda perspectiva sobre cómo se vive la fe y cómo se interactúa con los demás.
En la primera lectura, del apóstol Pablo a los Corintios, se recuerda que la comunidad cristiana es un solo cuerpo con muchos miembros. Cada uno tiene un papel único en la Iglesia, y juntos forman una unidad en el Espíritu. Pablo exhorta a aspirar a los dones más excelentes, reconociendo que todos son parte del cuerpo de Cristo, y cada uno tiene un rol importante que desempeñar.
Por otro lado, el evangelio según san Lucas relata un milagro significativo de Jesús. En la ciudad de Naím, Jesús resucita al hijo único de una viuda, un acto que provoca asombro y glorificación de Dios entre la multitud. Este acto de misericordia no solo resalta la compasión de Jesús, sino que también revela la presencia activa de Dios en medio de su pueblo.
Evangelio 2
En la primera lectura, del apóstol Pablo a los Corintios, se recuerda que la comunidad cristiana es un solo cuerpo con muchos miembros.
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Primera lectura para hoy, 17 de septiembre de 2024
Lectura de la primera carta del apóstol Pablo a los Corintios, 1 Cor 12, 12-14. 27-31:
Hermanos: Así como el cuerpo es uno y tiene muchos miembros y todos ellos, a pesar de ser muchos, forman un solo cuerpo, así también es Cristo. Porque todos nosotros, seamos judíos o no judíos, esclavos o libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo, y a todos se nos ha dado a beber del mismo Espíritu. El cuerpo no se compone de un solo miembro, sino de muchos.
Pues bien, ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno es miembro de él. En la Iglesia, Dios ha puesto en primer lugar a los apóstoles; en segundo lugar, a los profetas; en tercer lugar, a los maestros; luego, a los que hacen milagros, a los que tienen el don de curar a los enfermos, a los que ayudan, a los que administran, a los que tienen el don de lenguas y el de interpretarlas. ¿Acaso son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos el don de curar? ¿Tienen todos el don de lenguas y todos las interpretan? Aspiren a los dones de Dios más excelentes.
Evangelio de hoy, martes 17 de septiembre de 2024
Lectura del santo evangelio según san Lucas, Lc 7, 11-17:
En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Acercándose al ataúd, lo tocó, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo".
La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas.
Santo del día: Santa Adriana de Frisia
Santa Adriana de Frisia, también conocida como Santa Adriana de Diessen, es recordada como una mártir cristiana que vivió en tiempos de intensa persecución. Originaria de Frisia, en los Países Bajos, su valentía y fe inquebrantable la convierten en un símbolo de fortaleza espiritual.
Evangelio
El evangelio según san Lucas relata un milagro significativo de Jesús que también revela la presencia activa de Dios en medio de su pueblo.
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Celebrada el 17 de septiembre, su vida inspira a mantenerse firmes de convicciones y a vivir con integridad, enfrentando las pruebas con el mismo coraje y devoción que ella demostró.