"El momento del juego, además de ser entretenido, sirve para enseñarle muchas cosas a nuestro perro como responder a algunos comandos o trabajar en el control de impulsos", explicó la especialista en mascotas de C5N.com, Lule Domínguez, y brindó los errores habituales que se cometen con las mascotas.
Una de las equivocaciones más reiteradas es "no ponerle estructura a nuestro juego". Esto quiere decir, según la educadora canina, que "es indispensable que el juego con nuestro perro tenga un comienzo y un final, que el animal comprenda cuando culminó. Para eso es importante tener una palabra en el inicio, como 'a jugar', y otra para finalizar, por ejemplo 'listo' o 'ya está'".
Domínguez también resaltó que "tenemos que enseñarle a soltar el juguete al perro en caso de jugar con una soga o un mordillo". También es importante marcar los límites: "No puede morder nuestras manos. Si lo hace automáticamente debemos decir 'no', en tono firme y cortar el juego". Además, detalló que es fundamental "guardar los juguetes una vez que termine el juego porque entenderá que esos juguetes son solo para jugar con nosotros y estará más expectante cada vez que lo agarremos".