La Tierra se prepara para recibir una transmisión que intentará simular una señal de inteligencia alienígena. La iniciativa fue puesta en marcha por el Instituto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence) junto a la artista de danza contemporánea Daniela De Paulis, quienes buscan resolver qué pasaría si recibimos un mensaje de una civilización extraterrestre.
- El Allen Telescope Array (ATA) del Instituto SETI.
- El Green Bank Telescope (GBT) del Observatorio de Green Bank.
- La Estación Radioastronómica de Medicina, supervisada por el Instituto Nacional de Astrofísica italiano (INAF).
Esta simulación intenta acercar a la humanidad un paso más hacia lo desconocido. Desde los comienzos de la carrera espacial, la incógnita sobre si estamos solos en el universo es una de las preguntas más difíciles de responder.
SETI Live: A Sign in Space - Simulating First Contact
En esta línea, en los últimos 40 años el proyecto SETI viene utilizando radiotelescopios para buscar señales inteligentes de origen extraterrestres. Sus inicios se remonta a mediados de los años ochenta y continúa en la actualidad, trabajando con fondos privados.
¿Qué tan posible es que la Tierra reciba señales de extraterrestres y por qué todavía no se contactaron?
Para poder responder a esa pregunta, C5N dialogó con Gustavo Esteban Romero, director del Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), quién explicó sobre la simulación de contacto.
"Es una experiencia que se hace con la sonda del programa EXO-Mars de la Agencia Espacial Europea. Básicamente esa sonda está orbitando alrededor de Marte en una órbita eliptica, no es una circular, que pasa muy cerca de la superficie a unos 200 kilómetros”, señaló Romero.
Este tipo de sonda tienen una antena para poder comunicarse con la Tierra, la cuál emite una “banda x” entre 8 y 12 gigahertz más arriba que las radios FM. Este tipo de bandas de radio es la que más se utiliza en las comunicación con naves interplanetarias.
De esta manera, la sonda va a mandar una señal a la Tierra para ser recibidas por algunos radiotelescopios, justamente aquellos que trabajen con la misma frecuencia.
¿Qué es un radiotelescopio?
Romero señala que “es un aparato diseñado para recibir, detectar y decodificar o analizar ondas de radio que vienen del espacio, en general ondas de radio de origen natural. Como si fuera una antena muy sensible, suelen tener una gran superficie colectora”.
El Instituto Argentino de Radioastronomía cuenta con dos radiotelescopios que tienen antenas con un radio de 30 metros. Pero el IAR no cuenta con raditelescopios que trabajen con las frecuencias más bajas de 1400 megahertz.
Sin embargo, en Mendoza existe una antena de la Agencia Espacial Europea que trabaja con esa banda y se utiliza para comunicarse con sondas del espacio profundo.
“Las sondas que manda la AEE a Marte y a Júpiter, hace muy poquito acaban de mandar una sonda a Júpiter que se llama JUICE que es el explorador de las lunas heladas de Júpiter. A esas naves que van por el espacio, hay que mandarle señales para que se activen para que sepan a donde apuntar para que prendan los motores y estas máquinas entonces no solo reciben sino que también emiten”, añadió el especialista.
Argentina es pionera en América del Sur en detectar señales inteligentes
Si bien esta es una simulación creada por humanos, en el pasado Argentina fue pionero en Sudamérica en buscar señales de vida desde el espacio. El Instituto SETI se creó en el año 1986 con el fin de explorar y buscar vida inteligente y estuvo relacionado con ingenieros y científicos argentinos.
“El llamado programa SETI, que originalmente fue promocionado por la Universidad de Harvard y en la Argentina, tuvo un instrumento que se llamó el META 2 que funcionó en el IAR durante 7 años fines de los años 80 principios de los 90 y no detectó ninguna señal inteligente”, explicó Gustavo Esteban Romero.
En el proyecto META (Mega-channel Extraterrestrial Assay) fue instalado por primera vez en el año 1985, por la Sociedad Planetaria en la Universidad de Harvard. La Sociedad Planetaria es una organización sin fines de lucro fundada por Carl Sagan, Bruce Murray y Louis Friedman, pero que uno de sus principales contribuyentes llegó a ser el director Steven Spielberg.
A principios de 1990, la Sociedad Planetaria instaló una analizador espectral META II en una de las antenas del Instituto Argentino de Radioastronomía. “El META 2 que funcionó en el IAR durante 7 años fines de los años 80 principios de los 90 y no detectó ninguna señal inteligente”, señaló Romero y explicó que los fondos para financiar eso se aportaron por parte de Steven Spielberg, con regalias de la película ET: el extraterrestre. “Era un interesado en este tipo de temas, en el IAR hay una placa coommemorativa Carl Sagan y Michael Collins -segundo hombre en pisar la Luna-", añadió.
El proyecto llegó a su fin a mediados de los años 90 ya que “después de un tiempo dejaron de poner dinero y a nivel mundial, excepto por organizaciones privadas no se realizan este tipo de búsqueda, no dieron resultado. Esta experiencia es para ver si en cierto tipo de codificaciones es posible detectar desde antenas de la Tierra”.
Carl Sagan and Frank Drake on life in the universe (featuring Steven Spielberg)
Vida en el espacio: ¿Qué tan probable es detectar una señal intelingente?
En la práctica, poder detectar una señal del espacio exterior es muy complicado. “El problema de estas búsquedas es que el instrumento es muy sensible para recibir cosas que vienen de cientos y miles años luz de distancia, esa sensibilidad permite detectar toda clase de ruido electromagnético que se genera en el entorno”, detalló Romero.
Los radiotelescopios están ubicados, casi siempre, no demasiados lejos de la ciudad lo que genera ruidos electromagnéticos constantes creados por los humanos. Lo que supone una contaminación para la deección que hace el radiotelescopio.
“Uno después tiene que eliminar todo ese ruido, por medio de procesos electrónicos cada tanto hay algunas de estas señales extrañas que aparecen que son muy dificiles de identificar con ruidos concretos conocidos”, ejemplificó el científico.
Un microondas que generó esperanzas en la vida inteligente
Un episodio muy conocido a la hora de buscar vida inteligente fuera de la Tierra, fue el que ocurrió en Australia y protagonizó un microondas.
Durante un tiempo un radiotelescopio en Australia, detectaba una señales muy rápidas que no se podían identificar su origen con características muy peculiares.
Después de muchísima investigación se dieron cuenta que eran descargas de los microondas. Al apagar un microondas, los circuitos forman una pequeña descarga, que produce un pulso en radio que dura una milésima de segundo y eso es lo que detectaba el radiotelescopio.
¿Dónde se pueden detectar ondas con menos interferencia o ruido electromagnético?
Gustavo Esteban Romero explicó que en el espacio la contaminación de ruido electromagnético no es tan grande: "El IAR estamos diseñando un radiotelescopio para la Comisión Nacional de Actividades Espaciales que está pensado para la cara oculta de la Luna donde está protegido del todo el ruido que producen los humanos ya que las ondas de radio no atraviesan la superficie".