El limbo de los inquilinos: cómo viven los jóvenes que se alejan del sueño de la casa propia

Según un informe del Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF), la mayoría de las personas de 18 a 30 años que alquilan en la Ciudad de Buenos Aires "no vislumbran que eso vaya a cambiar en un futuro". De ellos, la mitad son hijos de personas que residen en viviendas alquiladas.

Buenos Aires es, cada vez más, una ciudad de inquilinos. En 2010, el 30% de los hogares porteños alquilaban; en 2022 ya era el 37%, y hoy es la jurisdicción con mayor proporción de inquilinos de todo el país. ¿Qué pasa con los jóvenes que quieren independizarse, pero no son hijos de propietarios ni tienen esperanzas de comprar una vivienda en el mediano plazo?

"Si sus padres se esforzaban para acceder a la casa propia, ahora todos los esfuerzos de los y las jóvenes están puestos en ingresar y sostener un alquiler. A eso nos referimos con el limbo de los inquilinos", señaló a C5N el politólogo Manuel Socías, director del Instituto de Desafíos Urbanos Futuros (IDUF).

En su último informe de Escucha Urbana, publicado en agosto de este año, el IDUF conversó con jóvenes de 18 a 30 años que viven en la Ciudad de Buenos Aires. La incertidumbre sobre su situación habitacional y la crisis de vivienda surgió como una de las preocupaciones más fuertes.

Según datos de 2023, solo el 27% de las personas que alquilan en todo el país accedió a la vivienda a través de inmobiliarias tradicionales o portales especializados, mientras que el 49,5% encontraron su vivienda a través de familiares, amigos o conocidos.

Testimonio inquilinos IDUF

"Las redes sociales y familiares aparecen como el circuito que logra amortiguar las fallas del mercado. En el caso de alquilar por dueño directo o sin contrato, en muchas ocasiones la confianza y el conocer las necesidades económicas de las partes puede atravesar carriles diferentes a las lógicas del mercado", explicó Socías a este medio.

Sin embargo, advirtió que "es válido preguntarse cuál es el límite de este recurso social con el cual hoy contamos" antes de que estalle una crisis habitacional. La gran mayoría de los jóvenes que buscan independizarse se ven obligados a convivir con parejas o amigos, tener más de un empleo o pedir ayuda a conocidos para acceder a un alquiler.

"Estas estrategias son absolutamente necesarias para dejar el hogar familiar. La posibilidad de trabajar a tiempo completo y lograr, con esos ingresos, la salida del hogar familiar aparece hoy como una realidad casi imposible", señaló el politólogo. Según los últimos datos del IDUF, alquilar un monoambiente en CABA representa el 52% de un salario joven formal.

Testimonio inquilinos IDUF

Aunque esta situación afecta a todos los inquilinos, el impacto es mayor en el caso de los jóvenes, que suelen tener empleos más precarios y peores pagos. A esto se suma que, según estimaciones, el 50% de los inquilinos son hijos de personas que alquilan, es decir que les cuesta más conseguir una garantía propietaria y tienen menos posibilidades de recibir ayuda económica de sus padres.

En conversación con los jóvenes, el IDUF encontró que la principal diferencia con los hijos de propietarios es "una angustia más exacerbada de quien fue toda su vida inquilino y no vislumbra que eso vaya a cambiar en un futuro". "Las redes familiares y sociales son más pequeñas y quedan más solos frente a los requisitos salvajes del mercado", describió Socías.

Testimonio inquilinos IDUF

También destacó que esta charla sobre "experiencias, expectativa y estado de ánimo" permite "complementar y complejizar la información que hoy tenemos sobre el aumento de la inquilinización". "Quizás uno de los aspectos más llamativos fue la respuesta que dieron los jóvenes frente a la pregunta de qué harían con 100.000 dólares: todos, absolutamente todos, dijeron que comprarían una propiedad o un terreno", destacó.

"Esto demuestra dos cosas. La primera es la importancia que tiene en la planificación de la vida de los jóvenes la cuestión habitacional. La segunda es que los ladrillos siguen siendo la única fuente de reaseguro frente a un presente y a un futuro incierto", concluyó.