Mateo, un nene de 5 años, falleció en un incidente vial en la Autopista Ezeiza-Cañuelas. La camioneta en la que viajaba junto a su familia fue embestida por un conductor que manejaba alcoholizado. Milagro, su mamá, apuntó contra los ocupantes del vehículo que los chocó y denunció que la ambulancia tardó 45 minutos en llegar. Luego, cuando cortaban una calle para pedir justicia, dos allegados fueron atropellados por un automóvil.
"Veníamos del lado de Spegazzini para Ezeiza. Como la camioneta no va más de 80, veníamos por la banquina. De pronto escuché una explosión, pensé que se había reventado una rueda", explicó la mujer.
"Iba con mi hijo más chico a upa y Mateo estaba sentado entre nosotros. Salió despedido de la camioneta por la parte trasera. La camioneta terminó en el zanjón, él a 100 metros, en el medio de la autopista. Murió en los brazos de su papá. Esperamos 45 minutos a una ambulancia, pero en 5 minutos ya había veinte patrulleros", continuó.
La madre de Mateo recordó que "el hombre que manejaba ni se bajó del auto de lo borracho que estaba, tenía 1.98 de alcohol en sangre. La mujer que iba de acompañante es neonatóloga, se bajó del auto. Pedí a gritos ayuda, no hizo nada. Dijo que estaba shockeada, pero estaba apoyada fumándose un cigarro así que muy shockeada no estaba. Está preparada, es profesional, pero no hizo nada, ni siquiera primeros auxilios".
"Ella dijo: 'Está bien, no lo toquen. Está calentito'. Pero estaba helado y todo lleno de sangre. Lo tapé y decía: 'No lo tapes, está bien'. En su último suspiro largó cantidad de sangre por la boca, por la nariz", siguió con su doloroso relato Milagro.
Pero la tragedia de la familia continuó. "El sábado nos dicen que nos van a entregar el cuerpo de mi hijo. Fuimos a buscar su ropa. Esperamos mucho por su cuerpo, todavía falta una firma. Jugaron con nuestro sufrimiento, tuvimos que salir en medio del dolor a cortar la ruta", contó.
Y luego sufrieron un nuevo golpe. Un automovilista intentó pasar por donde realizaban el corte. Le explicaron de qué se trataba pero ni siquiera esbozó un intento de empatía. "'A nosotros qué nos importa', decía el acompañante. 'Subite y andate', le dijo mi suegro, y le abrimos el lugar para que saliera. Pero hizo marcha atrás y nos pasó por encima", señaló la mujer.
"De nuevo, llegaron un montón de patrulleros. Lo detuvieron pero lo liberaron tiene conocidos en la Policía", concluyó. El conductor, un joven de 23 años identificado como Marcos, fue puesto en libertad ya que se trata de un delito leve.