Como en cada elección que se decida acompañar con una copa de vino, elegir el adecuado puede marcar una diferencia notable. Para una noche especial, especialmente si está acompañada de dulces como bombones o macarons, ciertos vinos destacan por su equilibrio y frescura, haciendo que el sabor se potencie con cada sorbo.
En fechas como San Valentín, muchas bodegas y marcas gourmet lanzan ediciones especiales o productos pensados para regalar y compartir. Desde espumosos rosados hasta postres temáticos, las combinaciones buscan no solo agasajar al otro, sino también crear una experiencia sensorial completa. En este contexto, los vinos rosé y espumosos ganan protagonismo por su versatilidad y delicadeza.
Conocer qué etiqueta puede realzar una propuesta dulce no solo ayuda a elegir mejor, sino también a transmitir emociones a través de sabores bien pensados y maridajes más armoniosos.
Qué vino es ideal para acompañar unos bombones románticos
Entre las opciones recomendadas para acompañar bombones, uno de los mejores es el Cruzat Cuvée Rosé Extra Brut, una creación de la reconocida bodega mendocina Cruzat. Esta etiqueta combina 90% de uvas Pinot Noir y un 10% de Chardonnay, procedentes del prestigioso Valle de Uco. Elaborado mediante el método tradicional champenoise, permanece durante dos años en contacto con sus lías, lo que le aporta profundidad y complejidad.
Se trata de un espumoso con carácter definido, taninos suaves y un perfil maduro que lo vuelve ideal para maridar con chocolates. Su textura amplia en boca y la frescura que aporta el Chardonnay equilibran muy bien los sabores intensos de los bombones de leche o blanco rellenos con dulce de leche.