Antonela Roccuzzo le da mucha importancia al fitness y suele compartir fotos de sus entrenamientos en su cuenta de Instagram, donde tiene 19.2 millones de seguidores. En los últimos días, mostró la nueva disciplina que está practicando y que le cambió la vida: el acroyoga.
Se trata de una combinación de yoga, masajes terapéuticos y acrobacias. A diferencia del yoga tradicional, que se practica de manera individual, el acroyoga se realiza en parejas, tríos o grupos, por lo que también trabaja la empatía y la confianza.
Quienes comparten el entrenamiento asumen tres roles principales: la base, el volador y el cuidador. La primera es la persona que se acuesta en el suelo. Debe usar la fuerza de sus piernas y brazos para mantener al volador en el aire mientras realiza las posturas. Finalmente, el cuidador es quien supervisa los movimientos.
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El acroyoga es una manera novedosa y divertida de trabajar la fuerza, flexibilidad, alineación y coordinación. También se concentra en aspectos tradicionales del yoga como la conciencia postural y la respiración. Por último, los masajes ofrecen propiedades terapéuticas.
Esta disciplina surgió en San Francisco, Estados Unidos, en el año 2003. Sus creadores, Jason Nemer y Jenny Sauer Klein, querían desarrollar un entrenamiento que combinara yoga, acrobacias y prácticas curativas. En 2006 comenzaron a entrenar a la primera camada de profesores y la práctica se extendió a nivel mundial.