Crimen de Lucas González: el jueves comenzará el juicio y se juzgará a 14 policías

El jueves comenzará el juicio por el crimen del adolescente Lucas González, ocurrido el 17 de noviembre de 2021 en Barracas. Serán juzgados 14 efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, tres de ellos por el asesinato a balazos, y los restantes 11 debido a las torturas cometidas contra tres amigos de la víctima y el encubrimiento del homicidio.

El comienzo del debate será el jueves, a partir de las 16, en el salón Auditórium -conocido como Sala Amia- de los tribunales de Comodoro Py. Se espera que el mismo se desarrolle hasta julio, ya que se realizarán 11 audiencias semanales.

El juicio oral estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, integrado por los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, mientras que el fiscal del debate será Guillermo Pérez de la Fuente.

En la primera jornada, se leerá el requerimiento de elevación a juicio y las indagatorias a los imputados, quienes podrán declarar en ese momento o en cualquier otro a lo largo del debate. Por el asesinato, están imputados el inspector Gabriel Issasi (41), el oficial mayor Fabián López (48) y el oficial Juan José Nieva (37), quienes integraban la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad. Actualmente están detenidos.

Más tarde llegará el turno de los tres amigos de Lucas González, quienes sufrieron torturas por parte de los policías. Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca serán querellantes en la causa con representación del abogado Gregorio Dalbón, el mismo que actúa en nombre de la familia del joven asesinado.

Padres de Lucas González

Los padres de Lucas, Héctor y Cintia, durante una marcha en reclamo de Justicia.

Cómo fue el asesinato de Lucas González

El crimen de Lucas González ocurrió en la mañana del 17 de noviembre de 2021, cuando el joven y tres amigos salieron del entrenamiento de Barracas Central. Luego, se subieron al Volkswagen Suran del padre de uno de ellos para volver a la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían.

Tras detenerse en un kiosco a comprar algo para tomar, los chicos comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida, en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, quienes realizaban tareas de campo en la intersección de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield y no estaban uniformados ni llevaban baliza en el rodado.

Por ese motivo, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos policiales les dispararon y dos de los balazos impactaron en Lucas, uno de ellos en la cabeza, lo que le provocó la muerte al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.

Según confirmó la operación de autopsia, Lucas también tenía una quemadura similar a la de un cigarrillo en la mano derecha, que pudo ser producida "cerca del deceso", en un horario aproximado al crimen, lo que para acusación es indicativo de un acto de tortura policial.

De acuerdo con la investigación, tras disparar contra los jóvenes, los policías informaron al servicio de comunicaciones policiales que perseguían un automóvil con "cuatro masculinos con apariencia de menores, jóvenes", que "estaban armados", por lo que les cruzaron el Nissan Tiida para detenerlos.