Crimen del gendarme en El Palomar: identificaron a los cuatro presuntos homicidas

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, afirmó que la Justicia ya conoce quienes habrían participado en el asesinato de Guillermo Alfredo López. "Estamos trabajando en encontrarlos y encerrarlos. A las 24 horas sabíamos quiénes eran", detalló.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, afirmó este sábado que la Justicia identificó a los presuntos homicidas de Guillermo Alfredo López, el comandante miembro de la Gendarmería Nacional que fue asesinado de siete balazos durante un intento de robo en la localidad bonaerense de El Palomar.

"Estamos trabajando en encontrarlos y encerrarlos", aseguró el funcionario bonaerense a la vez de detallar que "a las 24 horas sabíamos quiénes eran y a las 48 horas teníamos el pedido de detención avalado por el fiscal y el juez".

Las personas que presuntamente participaron del crimen de López tendrían antecedentes penales. Por su parte, la investigación también apunta a determinar si los jóvenes se escondieron tras incendiar el auto en el que circulaban.

Guillermo López gendarme asesinado
El gendarme fue salvajemente asesinado en un robo piraña El Palomar

El gendarme fue salvajemente asesinado en un robo piraña El Palomar

El hecho ocurrió el jueves por la tarde en las calles Villegas y Atahualpa cuando el gendarme circulaba con un compañero de esa fuerza de seguridad federal. En ese momento, un Toyota Etios de color negro se detuvo en la esquina de la calle Atahualpa donde estaba estacionada la víctima y los atacaron.

Ambos efectivos estaban armados y comenzaron a disparar. Pero uno de los agentes resultó gravemente herido y luego murió. El sargento primero Leonardo Jesús Lopardo, de 44, quien manejaba al momento del robo y acompañaba a Javier Alonso, resultó ileso.

Crimen del gendarme en El Palomar: qué determinó la autopsia preliminar

Los primeros estudios realizados sobre el cuerpo de López determinó que sufrió siete disparos: dos con entrada y salida, uno en el brazo izquierdo, otro en el antebrazo del mismo lado y otros dos en la extensión de ese miembro superior.

A su vez, una bala ingresó en el glúteo derecho, quedando alojada en aquella zona, mientras que los proyectiles restantes fueron en la axila izquierda con salida por el dorsal y la última en el hueco externo.

Según determinaron los investigadores, los agresores abrieron fuego contra el oficial tras ver que tenía un arma que nunca pudo utilizar para defenderse del brutal ataque. Además se supo que los peritos de la Policía Científica recogieron de la escena del crimen un total de 13 vainas servidas.

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