Un joven de 17 años sufrió una brutal golpiza en patota en las inmediaciones de un boliche en la localidad bonaerense de Colón y permanece internado tras sufrir heridas graves. Por su parte, los agresores se encuentran prófugos.
El hecho se produjo en la localidad bonaerense de Colón. La víctima, que permanece internada, sufrió varias lesiones graves y los agresores se encuentran prófugos.
Un joven de 17 años sufrió una brutal golpiza en patota en las inmediaciones de un boliche en la localidad bonaerense de Colón y permanece internado tras sufrir heridas graves. Por su parte, los agresores se encuentran prófugos.
El hecho se produjo cuando tres hombres golpearon en varias oportunidades, al adolescente sobre la calle 16, entre 47 y 48, cerca del boliche Porteño. Luego, otras cuatro personas se acercaron, aunque no formaron parte de la golpiza.
"Las imágenes son muy similares al caso de Fernando Báez Sosa. La familia reclama justicia porque no hay detenidos. Estarían identificados. Serían mayores de edad pero muy jóvenes. La víctima se llama Guido Ruiz", expresó la periodista Yanina Álvarez en La Voz de la Calle, por C5N, acerca del ataque que se dio a conocer públicamente en las últimas horas aunque se registró durante el último fin de semana.
En tal sentido, la hermana de la víctima, llamada Guadalupe, expuso las lesiones que sufrió el joven: "Tiene varias lesiones graves. Tiene fractura de nariz, una en la mandíbula con pérdida de dos piezas dentarias, un traumatismo en un ojo y muchos golpes por todo el cuerpo. Hay que hacerle una tomografía para ver cómo está la cabeza. Además de lo físico, está muy mal psicológicamente por todo esto".
También marcó la magnitud del ataque y señaló que su hermano no fue asistido tras el suceso. "Intentaron matarlo. Son unos asesinos e inhumanos. Tranquilamente podrían haber terminado con una vida. Nadie lo ayudó, lo dejaron en el piso. Quedó inconsciente y no sabe cómo llegó a mi casa", manifestó en diálogo con La Voz de la Calle.
En tanto, los familiares del joven denunciaron el hecho y la Justicia ordenó llevar a cabo una serie de allanamientos para detener a los responsables, tras un pedido de la Fiscalía de Colón.
Según la sentencia de primera instancia, a las 4:30 del 18 de enero de 2020 hubo una pelea en el interior del boliche Le Brique, en la que Fernando Báez Sosa le propinó un golpe en el estómago a Máximo Thomsen que lo derribó al piso. Debido a esa razón los guardias de seguridad expulsan a Fernando y Máximo del local. Fernando aceptó tranquilamente la decisión, sin embargo, Máximo se alteró mucho.
Luego de ser expulsado, Fernando decidió quedarse enfrente del boliche junto a unos amigos tomando un helado y esperando que saliera el resto de su grupo. Diez minutos después de salir, a las 4:44 fue atacado primero Juan Manuel Pereyra Rozas, amigo de Fernando, por Enzo Comelli y Ciro Pertossi, uno de frente y otro por la espalda, a la vez que otros cuatro atacaron al resto del grupo de la víctima.
El ataque duró 50 segundos y en su transcurso causaron la caída al suelo de Fernando donde, al menos cinco atacantes, le propinaron patadas en la cabeza y en el cuerpo, aún después de quedar inconsciente, causándole la muerte por hemorragia cerebral masiva. El inicio del ataque fue registrado por uno de los atacantes, Lucas Pertossi, mediante la cámara de su teléfono celular. El video del asesinato de Fernando se viralizó por Twitter y YouTube durante la madrugada.
Otros miembros del grupo golpearon a sus amigos, impidiéndoles acercarse a la víctima. Un amigo de Fernando, Tomás, también tuvo lesiones leves. Los testigos declararon que el ataque incluyó manifestaciones racistas como "¡Tomá negro!", o "A ver si seguís pegando, negro de mierda".