Thiago Benjamín Correa Medina, el niño de siete años que había sido baleado durante un intento de robo en Ciudad Evita, falleció tras permanecer dos días en terapia intensiva. El disparo que lo alcanzó provino del arma de un policía federal que se resistió a los cuatro asaltantes.
La noticia fue confirmada por su padre, Fabián, en la puerta del Hospital de Niños de San Justo.
Tras conocerse el desenlace, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, publicó un mensaje en la red social X, en el que afirmó: “Lamentamos profundamente el fallecimiento de Thiago, una tragedia irreparable que nos llena de dolor”.
Además, el gobernador manifestó que que "acompañamos con mucho respeto a su familia" y pidió que la Justicia actúe con rapidez para esclarecer lo ocurrido, determinar responsabilidades y aplicar las sanciones correspondientes.
En su mensaje, Kicillof se refirió al contexto social que atraviesa la provincia. “Desde la provincia de Buenos Aires seguimos haciéndonos cargo de lo que nos toca: aumentar la inversión, la presencia del Estado y el compromiso cotidiano para que nuestra gente pueda vivir en paz, sin miedo y sin violencia”, afirmó.
También advirtió que no existen soluciones fáciles frente a problemáticas complejas: “No hay magia ni frases marketineras que resuelvan esto. Solo queda trabajar con seriedad”.
Thiago había sido operado por un neurocirujano tras ser derivado desde el Hospital Balestrini, donde recibió las primeras atenciones. Su estado se mantuvo crítico hasta que, este viernes, su cuadro se agravó y finalmente se confirmó su fallecimiento. La causa está en manos de la Justicia, que se encuentra en proceso de determinar los hechos y establecer responsabilidades.
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