Así podés limpiar la parrilla en segundos después de utilizarla: con este truco no necesitás ningún producto químico

Limpiar la parrilla después del asado puede parecer una tarea pesada, pero existe un truco simple y ecológico que te ahorrará tiempo y esfuerzo. No necesitás productos químicos, ni esponjas metálicas: solo un ingrediente que todos tenemos en casa.

El mejor momento para limpiar la parrilla es apenas terminás de cocinar, cuando las brasas todavía están calientes pero sin llama. El calor ablanda la grasa y los restos de comida, facilitando que se desprendan sin esfuerzo.

Este tip no solo es rápido y económico, sino también amigable con el medio ambiente. Evitás productos abrasivos que pueden dañar la parrilla o dejar residuos tóxicos.

Cómo es el truco para limpiar la parrilla con un producto que todos tenemos

Una cebolla cortada al medio es todo lo que necesitás. Su jugo natural tiene propiedades desengrasantes y antibacterianas que ayudan a eliminar residuos y olores sin dañar el metal.

Cómo hacerlo:

• Cortá una cebolla a la mitad.
• Pinchala con un tenedor largo o una varilla.
• Frotá la parrilla caliente con la parte cortada.
• En segundos, la grasa y los restos comenzarán a despegarse.

Cuando la parrilla se enfríe, pasá un trapo húmedo o papel absorbente para retirar los restos. Si querés conservarla en perfecto estado, podés pasar una fina capa de aceite vegetal antes de guardarla: evitará la oxidación y facilitará la próxima limpieza.