Crece la preocupación luego de que el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires confirme el cuarto caso de sarampión detectado en el distrito. Se trata de una joven de 19 años, que no cuenta con antecedentes de viaje y vive en cercanías a los casos ya reportados en enero y febrero. Por su parte, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), declaró el alerta epidemiológica.
“La detección de estos casos ha activado una serie de medidas sanitarias con el objetivo de contener la propagación del virus y reforzar la vacunación en la comunidad”, señalaron desde la cartera de salud porteña, quien ya había emitido una alerta tras la detección del primer afectado.
El pasado 29 de enero se confirmó el primer caso de sarampión sobre una menor de 6 años, que presentaba un antecedente de viaje a Rusia, Vietnam, Emiratos Árabes y Brasil. Por su parte, una semana después se detectó la misma enfermedad en su hermana, una bebé de 20 meses.
Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/SADI_arg/status/1893415372969091483&partner=&hide_thread=false
El 14 de febrero, se identificó un tercer afectado en la Ciudad de Buenos Aires, un adulto de 40 años, que tiene su casa en la comuna 14, también “en cercanía a los dos casos confirmados anteriormente”.
¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que se transmite a través del contacto directo y del aire.
¿Cuáles son los síntomas?
Los principales síntomas son: fiebre alta, mayor a los 38°, manchas rojas en todo el cuerpo, secreción nasal, conjuntivitis y tos. Puede presentar complicaciones como ser neumonía, convulsiones, meningoencefalitis y ceguera. No tiene tratamiento específico y es mortal en 1 a 2 casos cada 1000 personas no vacunadas.
¿Cómo es el esquema de vacunación?
Todas las personas desde el año de vida deben tener esquema de vacunación completo contra el sarampión y la rubéola, según Calendario Nacional de Vacunación:
- De 12 meses a 4 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral.
- Mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra sarampión y rubéola aplicada después del año de vida (doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión y rubéola.
- Las personas nacidas antes de 1965 se consideran inmunes y no necesitan vacunarse.