Lucas Matías Santo, a.k.a Klan, es uno de los referentes del rap en la Argentina. Con 30 años, se convirtió en uno de los artistas con más trayectoria en el género y una eminencia en la cultura urbana con millones de seguidores en cada una de sus plataformas digitales. "El mensaje de mi música siempre fue el mismo: mantener lo real, lo auténtico. Me gusta que lo que escucho cuadre con la persona que lo está diciendo más allá de su experiencia. Pasé de ser el pibito que rapeaba en la calle a ser un adulto dentro de la cultura hip-hop".
Como él mismo remarca, su talento lo llevó a profesionalizarse dentro de la industria y poder vivir de su pasión. En ese sentido, reflexionó: "El confort, que obviamente le dio paz a mi familia y a mí y sé que es una bendición, también hace que uno no pueda escribir desde el mismo lugar. Yo siempre fui auténtico, cuando escribí desde lo marginal fue porque realmente lo estaba viviendo, cuando escribí desde la carencia fue porque la estaba pasando, pero en un momento tuve que buscar situaciones para poder sentir esas emociones de vuelta".
"Tengo que volver a encontrarme y abrazarme con el Klan que fui, con las cosas que dije e hice. Quiero ser ese híbrido arriba del escenario, ser ese Klan que salió del barrio y del hambre y al mismo tiempo alguien que puede, que es profesional y se maneja de otra manera. El mensaje es mantener lo real y animarse a profesionalizarse", agregó.
"Pasé de ser el pibito que rapeaba en la calle a ser un adulto dentro de la cultura hip-hop"
El gran anhelo de Lucas se cumplirá este viernes a Temperley.
Pero no todo es color de rosas, porque más allá de la humildad del artista y su compromiso por promover los valores, el respeto y la lealtad los haters siguen al pie del cañón, esperando cualquier comentario, canción o post para agredir y deslegitimar el movimiento. "Gracias a Dios los haters son minoría y cada vez que dejo que una crítica me afecte, me acuerdo que hay muchas personas que me escriben todos los días. Al toque sano. Pero sí duele, no tanto que a esa persona no le guste lo que hacés, sino esa necesidad de hacértelo saber. Está bien que es un mundo libre, pero también hay que pensar que hay personas del otro lado. Hay odio y hay gente que habla muy despectivamente, pero ya estoy curtido".
"Una de las cosas más difíciles y de las más lindas es perdonar. Perdono todo tipo de rechazo que hayan tenido hacia mí. Está todo bien. Si no lo entendieron antes, qué bueno que lo puedan entender ahora. Los que siguen sin entenderlo o no pueden apreciarlo, ojalá lo vean, y si no lo ven, bueno, entendí que tampoco hay que agradarle a todo el mundo. Hay que ser agradecido con las personas que te entienden y vibran en la tuya", añadió Klan, y aseguró que el impacto del hate en su persona ya no es el mismo que al comienzo.
El gran anhelo de Lucas se cumplirá este viernes en Temperley, un festival o experiencia cultural que combina música y arte con una capacidad limitada para 300 personas. "En el Padilla hago mi primera presentación 100% mía. Será un repaso de mis 10 años de música, voy a pasar por cada uno de los discos y quiero que sea una experiencia cultural, puro hip-hop. Va a haber DJs, mi crew pintando en vivo y el objetivo es juntar las diferentes líneas temporales de oyentes".
"Siento que se tienen que conocer aquellos que están desde el comienzo con los que llegaron después. Es una especie de nave del tiempo que me tiene muy emocionado, disfruto los ensayos de otra manera. El lugar es chico y lo siento más personal. La propuesta será más íntima. Quiero seguir el orden natural de las cosas, empezar por acá, seguir por algo más grande e ir haciendo el camino del héroe. Así que invito a la gente para que venga, que lo disfrute . Creo que con 30 años es el mejor momento de mi vida para hacerlo. Estoy ready", afirmó.
Klan: "En el Padilla hago mi primera presentación 100% mía"