En la previa del estreno de MasterChef, los jurados Donato De Santis, Damián Betular y Germán Martitegui junto con Wanda Nara ingresaron a la casa de Gran Hermano para realizar un desafío: debían cocinar por un premio. Pero hubo un pequeño percance que desató un papelón en pleno vivo y estallaron las redes.
Cada participante debía realizar un omelette en diez minutos con los productos que estaban en la mesa de trabajo de cada uno. La organización fue un poco dispersa porque cada chef se pasaba por las postas y comenzaba a conversar. Pero en un momento, las hornallas eléctricas no funcionaron.
Debían calentar las sartenes para el huevo y como todo era táctil, nadie les explicó y no le encontraron la vuelta. “¿Santi entrar a la casa a calentar esto no podemos nada más? Entrar un minuto, usamos solo la hornalla. No miramos nada. Solo a la cocina”, le pidió Wanda.
Automáticamente el conductor chequeó con la producción y los dejó ir. En medio del conflicto con la cocina, todos entraron rápidamente para ocupar una hornalla, mientras que la conductora se quedó jugando con los perros y atrasó a Romina.
Finalmente ganó Julieta junto con Betular, ya que cada uno de los participantes eligió un chef a excepción de Romina que, como es la que más sabe, estuvo solo con Wanda como asistente. Ese momento fue catalogado como un papelón de la producción en las redes y explotaron los comentarios.
A tres días de la última gala de eliminación de Gran Hermano, los participantes escucharon un grito que adelantaba el próximo eliminado y generó consternación. Todos escucharon el mensaje y luego cortaron la transmisión.
“Romina sos la próxima, el domingo te vas”, es el grito que escuchó Julieta, quien descansaba en el patio. Automáticamente desde la producción pusieron música para tapar futuros gritos por si hay gente que quedó en el predio y pueden seguir filtrando información.