Diputados de Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical y excancilleres exigieron la presencia del Gobierno Nacional en el acto conmemorativo sobre los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad con la República de Chile.
El Tratado de Paz y Amistad es un acuerdo firmado entre Argentina y Chile en 1984 gracias a la gestión del papa Juan Pablo II y el cardenal Samoré que determinó el fin del conflicto entre ambos países por el Canal de Beagle, que llevó a ambos países hasta el borde de la guerra en diciembre de 1978.
Diputados de Unión por la Patria, la Unión Cívica Radical y excancilleres exigieron la presencia del Gobierno Nacional en el acto conmemorativo sobre los 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad con la República de Chile.
La audiencia fue convocada por el papa Francisco para este lunes con el fin de celebrar en el Vaticano las cuatro décadas que ambos países llevan fortaleciendo sus lazos, luego del conflicto por el Canal de Beagle.
En las últimas horas, el canciller Gerardo Werthein confirmó que no participará de la ceremonia. La decisión se tomó luego de las diferencias que tuvieron el presidente Javier Milei, con su par chileno Gabriel Boric, en la cumbre del G20 que se llevó a cabo en Río de Janeiro. Sin embargo, en el homenaje sí participará Alberto van Klaveren, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile.
"Por primera vez un gobierno argentino no va a estar en esa celebración que se lleva adelante en el Caticano. Duele mucho porque la política internacional no es el capricho de Milei sino que son los compromisos que tiene la argentina de convivencia con los países vecinos y el resto de la humanidad. Parece que al presidente Milei le cuesta entender eso ya que lugar a donde va, lugar donde se pelea con los líderes populares", expresó el diputado de Unión por la Patria Eduardo Valdés en comunicación con C5N.
"Tiene que haber un respeto por el pensamiento del otro. La libertad que tanto pregona Milei solo sirve cuando la pueden usar el que piensa distinto. Esa es la libertad", agregó
Por su parte, la UCR publicó un comunicado en el que instó al Gobierno a garantizar la presencia del ministro de Relaciones Exteriores de la Argentina en la audiencia convocada por el Papa Francisco.
En la misma línea, se hizo hincapié en que "los pueblos hermanos de Argentina y Chile" decidieron dejar de lado los conflictos y que, luego de "estar al borde de una guerra", eligieron de forma "definitiva" relacionarse en un escenario de "paz y convivencia" en la región.
"Los argentinos aún agradecemos el rol fundamental que tuvo en la resolución de ese diferendo la Iglesia Católica, en primer lugar con el Cardenal Samoré y luego con el propio papa Juan Pablo II. Así como también llevamos en nuestra memoria la decisión del presidente Raúl Alfonsín, que le dió a esa resolución el respaldo que necesitaba al convocar una Consulta popular que masivamente se manifestó a favor de la solución pacífica del diferendo y que fue revalidada por el Congreso Nacional", señaló el partido conducido por el senador Martín Lousteau.
En tanto, un grupo de excancilleres integrado por Rafael Bielsa, Jorge Taiana, Susana Malcorra, Felipe Solá y Santiago Cafiero también publicó un comunicado repudiando la decisión del Gobierno de no asistir a la cita.
"Para aquellos que hemos servido al frente de la política exterior de nuestro país nos resulta incomprensible la decisión del actual gobierno argentino de hacer un gesto de semejante desprecio gratuito a uno de los eventos más trascendentes de nuestra diplomacia en el último medio siglo", indicaron.
A su vez, señalaron que la decisión del gobierno "es un claro menosprecio hacia la diplomacia papal" que ha cumplido un rol clave como arquitecta de la paz en la región. "El Tratado de Paz y Amistad no solo puso fin a una rivalidad carente de sentido con un pueblo tan vecino como hermano, sino que abrió un nuevo capítulo en la historia de ambos países, marcada por la cooperación, el intercambio y la construcción de una confianza mutua. El marcado desdén de la política exterior del presidente Milei por las mejores tradiciones diplomáticas argentinas pone en riesgo décadas de trabajo y de reconocido liderazgo" completaron.
El tratado de Paz y Amistad es un acuerdo firmado entre Argentina y Chile en 1984 gracias a la gestión del Papa Juan Pablo II y el cardenal Samoré que determinó el fin del conflicto entre ambos países por el Canal de Beagle, que llevó a ambos países hasta el borde de la guerra en diciembre de 1978.