"Qué quilombo se va a armar": la bronca y el dolor de los militantes por la condena a Cristina

Amplios sectores de la sociedad se concentraron en la sede del PJ donde la expresidenta estuvo reunida con legisladores desde antes de la resolución de la Corte Suprema.

El shock ante la noticia de que la Corte Suprema había ratificado la condena contra Cristina Kirchner duró apenas un instante porque la inmediata reacción de la multitud fue cantar a los gritos: "A pesar de las bombas, de los fusilamientos, los compañeros muertos, los desaparecidos; no nos han vencido". Sobre una calle Matheu cortada entre Rivadavia y Moreno, miles de militantes peronistas se congregaron frente a la sede del PJ Nacional para respaldar y transmitirle su solidaridad a la expresidenta desde varias horas antes de que se conociera el fallo.

En medio de un clima tenso y a la espera de directivas, la numerosa manifestación comenzó a crecer a medida que pasaban las horas. La anunciada condena llegó pasadas las 17. Con lágrimas en los ojos y mucha bronca, la militancia esperaba la palabra de la exmandataria y se preparaba comenzar la resistencia. "Hay que quemar todo. En este país no hay estado de derecho. Estamos igual que en la dictadura", fue la primera reacción de un hombre de unos 60 años a los pocos minutos de que Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti confirmaran los 6 años de prisión y la inhabilitación de ejercer cargos públicos de por vida contra la dos veces presidenta.

Cerca, un grupo de mujeres se abrazaban y lloraban de tristeza. "La historia Argentina se repite. El peronismo ya estuvo proscripto y un día volvimos. Como dijo Cristina el pueblo siempre vuelve. Ahora más que nunca tenemos que militar sacar a esta mierda que destruye todo y que vuelva a Casa Rosada un presidente que piense en los argentinos", expresó una jubilada con una cadenita con el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo colgando desde el cuello.

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La indignación y el repudió ante el poder judicial, al que la poder judicial, al que la presidenta del PJ calificó al lunes como "Guardia Pretoriana del poder económico", era total. "Es una causa totalmente armada, llena de irregularidades y carente de pruebas que demuestren la responsabilidad de Cristina en algún caso de corrupción. Los jueces y fiscales que las juzgaron jugaban al paddle y al fútbol con Mauricio Macri, el impulsor de la causa. Estos tres monigotes de la Corte Suprema que ahora deciden que tiene que ir presa son empleados de Magnetto y grupo Clarín", le dijo a C5N Marta, una docente de Avellaneda que se había acercado al centro porteño tras haber dado clases por la mañana.

Además estuvieron quienes opinaron cómo el pueblo debía responder a la proscripción. "Tenemos que movilizarnos a la casa de los jueces para que sientan el rigor del pueblo", consideró Roberto, un jubilado que sostuvo que a Cristina la condenaron por todo lo que hizo por el pueblo. "Dignificó a los trabajadores, los jubilados vivíamos bien, teníamos salud y educación. Eso la oligarquía no lo puede soportar. No lo pudo soportar con Perón y por eso bombardearon la Plaza. Esto es un ataque más al peronismo. Tiraron compañeros de los aviones, desaparecieron, torturaron. Pero no nos van a derrotar. Yo ya estoy de vuelta, pero por mis nietos y por toda la juventud estoy acá. Yo nací en una república, no quiero morirme en una colonia" agregó entre lágrimas mientras recibía palmadas y besos de los que tenía a su lado, quienes estaban igual de angustiados que él.

La injusticia que sentían los presentes ante el fallo se canalizó cantando aún más fuerte las distintas canciones de los últimos años del repertorio kirchnerista. Así fueron sonando "Che gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar", "Yo soy argentino, soy soldado del pingüino", "Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación". También abundaron los abrazos y los mensajes de aliento. A medida que pasaban los minutos y el horario laboral llegaba a su fin, seguían llegando personas desde sus oficinas, desde las universidades y escuelas, tanto sueltas como organizadas en las distintas agrupaciones.

militancia

"Con la detención de Cristina quieren tapar la corrupción que ellos están haciendo. Primero y principal tiene que ir la hermana de Milei en cana, que está viviendo gracias a nosotros. No hace un carajo y está cobrando un dineral. Él anda paseando por el mundo mientras acá los abuelos se están muriendo de hambre y de enfermedades porque no tienen su medicación", expresó con indignación una parrillera que aprovechó la concentración para juntar los pesos que le permitan llegar a fin de mes.

"Cristina siempre se acordaba del extranjero, de los médicos, del pobre, de los abuelos, de los chicos con discapacidad. Ella dio la vida por nosotros como lo hizo Néstor. Los años más felices de mi vida fueron con Néstor y Cristina. La quieren hacer pasar por chorra pero no lo pueden demostrar. ¿A dónde está Macri con lo que robó con el correo? El pueblo tiene que salir a la calle día y noche. No podemos permitir que ellos hagan lo que quieran", agregó la mujer que vestía gorra y remera con la imagen de Cristina mientras daba vuelta los patys que humeaban en la chapa.

"Yo soy nieta de desaparecidos. A mí lo único que me devolvió un sentimiento de justicia en este país fue el gesto de Néstor y Cristina de enjuiciar a los genocidas que mataron a nuestros padres y a nuestros abuelos. Eso es la justicia de verdad. Acá no hay pruebas de nada de lo que la están acusando a Cristina", comentó una joven treintañera rodeada por su grupo de amigos. Luego manifestó que el pueblo debe movilizarse con contundencia a las puertas de los tribunales "corruptos" y de los medios de comunicación cómplices de la persecución política.

La multitud en la casa de Cristina

Un hombre con la remera de Chacarita aseveró que a Cristina la condenaron porque representa todo lo que es bueno para el pueblo. "Representa educación, salud, una mejor calidad de vida para los jubilados, los chicos, para las personas con discapacidad. Eso es Cristina para nosotros. Ahora el pueblo tiene que salir a la calle y dar una demostración de poder popular. Tenemos que tener conciencia, abrir la heladera y salir a la calle ahora", analizó.

"Yo soy de Rafael Calzada, zona sur. Vengo de un barrio muy vulnerable que empezó a crecer y a mejorar con el gobierno de Cristina por nosotros. Mi viejo es gastronómico y después del 2003 su sueldo comenzó a mejorar y mi familia pudo tener un mejor nivel de vida. Hoy estoy estudiando en la Universidad Nacional de Quilmes gracias al Progresar ya las políticas públicas que ella estableció. Por eso ahora tenemos la responsabilidad de devolverle todo lo que nos dio a nosotros como pueblo defendiéndola. La condena no es contra ella, es contra nosotros. Por eso la atacan y la persiguen tanto", compartió una joven militante quien reconoció que la condena la rompió el alma.

Una mujer que se autodefinió como "de la generación del 70", llegó desde Lomas de Zamora para advertir que el pueblo tiene que hacer un nuevo 17 de octubre, lo va a hacer porque los sectores del poder siempre actúan en contra del peronismo. "Ellos solamente están en contra del peronismo. ¿Por qué odian al peronismo? Empezó cuando dijeron, viva el cáncer. Ahí empezó todo. Y bueno, por eso estamos. Somos la generación del 70, los que logramos que vuelva el general Perón".

"Si tenemos que hacer otro 17 de octubre, acá estamos. Lo vamos a hacer. Lo hicimos cuando detuvieron a Perón, lo vamos a volver a hacer ahora con Cristina", concluyó.

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