El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; de Córdoba, Martín Llaryora; y de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, que integran la denominada Región Centro, se reunieron este martes para enviarle un fuerte reclamo al gobierno de Javier Milei respecto a la reducción impositiva para el sector agropecuario.
"El campo no da más y se puede fundir. Por eso necesitamos medidas de alivio que contribuyan a sostener al sector más dinámico de la economía regional", manifestó el mandatario cordobés tras el encuentro realizado en la ciudad santafesina de Rosario. "Queremos que esa plata que se va en retenciones quede en manos de nuestros productores, que invierten en sus pueblos y ciudades", añadió.
En esa línea, expresó su malestar: “Aún con las malditas retenciones, el campo siguió produciendo. Si no hay un cambio rápido, podemos tener un colapso en materia agropecuario como se vivió en los ‘90”.
Por su parte, Pullaro, quien preside el bloque, apuntó directamente contra la Casa Rosada: “Lo que se tiene que dimensionar desde Buenos Aires es que si no se toman medidas urgentes el campo se va a fundir. Esto traerá un impacto negativo en nuestras provincias".
"El impacto de las retenciones de la Región Centro es el 70 por ciento de las mismas", aseguró al tiempo que precisó que "en los últimos 6 años la provincia de Santa Fe aportó 22 mil cosechadoras en materia de retenciones al gobierno nacional y 150 mil tractores".
"En este momento crítico de la Argentina pedimos que de una vez por todas se mire a este interior productivo", disparó a través de X luego de la cumbre.
Por último, el gobernador entrerriano advirtió que el campo "necesita más ayuda que nunca para poder despegar, invertir y seguir generando trabajo privado" y se refirió al anuncio realizado en conjunto con Pullaro y Llaryora:
"Vamos a destinar el 100% del Impuesto Inmobiliario Rural a la infraestructura productiva -dijo Frigerio- y expresamos nuestro apoyo histórico para que se eliminen las retenciones al agro; que representan un freno para la innovación y el desarrollo para este sector competitivo y productivo que no sólo es esencial para la Argentina, sino que también es parte de nuestra identidad".
También precisó que actualmente afectan al campo, además de la presión positiva muy alta, los precios internacionales en caída, la suba de los costos de producción en dólares y una situación climática compleja.