El oficialismo intentará alcanzar el dictamen del proyecto de Presupuesto 2025, que se tratará este jueves desde las 10 en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, que preside el diputado libertario José Luis Espert. La intención del Gobierno es que se sancione la próxima semana.
En caso de no poder alcanzar el dictamen de mayoría, el esquema diseñado por la LLA es citar nuevamente para el martes, a fin de tener el despacho que permita pedir una sesión especial para el jueves de la semana siguiente.
En ese contexto, el debate en el Senado tendría que hacerse en sesiones extraordinarias, porque la Cámara alta siempre demora al menos 15 días para ese trámite y el período ordinario finaliza el sábado 30.
Espert, junto al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, mantuvo conversaciones con los diputados de la UCR y el PRO, con el fin de superar las discrepancias que mantienen sobre el Presupuesto.
Las negociaciones se entablaron ayer mientras fracasaba el pedido de sesión especial formulado por Encuentro Federal, Unión por la Patria y Democracia para Siempre para tratar el canje de deuda.
Las negociaciones sobre el Presupuesto 2025
Los legisladores dialoguistas insistieron con las demandas de los gobernadores de Juntos por el Cambio (JxC) para mejorar los fondos que reciben las provincias por coparticipación federal. Ante esta situación, el oficialismo prometió analizar algunas de los pedidos de los mandatarios y legisladores de la UCR y del PRO, pero no aceptaron reformar el artículo 1 del Presupuesto.
Desde la UCR plantearon que, si la inflación supera la previsión establecida del 18% anual y, por consiguiente, la recaudación, debe establecerse cómo se utilizan esos recursos excedentes.
Por su parte, el Gobierno se mostró más predispuesto a aceptar algunos pedidos de los bloques opositores: incorporar a la masa coparticipable un porcentaje de la asignación específica establecida en el impuesto a los combustibles, que se destinaba al subsidio del transporte del interior del país. Estos pedidos llegarían a 1.900 millones de pesos.
Los ejes de las negociaciones también se centraron en las obras públicas y una de las propuestas será habilitar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a reestructurar partidas para poder sostener algunos de los emprendimientos de infraestructura que realizan las provincias.