Gases lacrimógenos, heridos y al menos un detenido en una nueva protesta de jubilados frente al Congreso

La Policía reprimió la movilización de los jubilados que cada miércoles reclaman por un aumento en sus haberes.

Como cada miércoles, el Congreso de la Nación volvió a estar rodeado por un fuerte operativo de seguridad durante una nueva jornada de movilización de los jubilados que reclaman por un aumento en sus haberes.

La cantidad de efectivos desplegados volvió a ser desproporcionada frente al número de manifestantes, generando un clima de tensión que se intensificó con el correr de las horas.

Un extenso vallado metálico fue dispuesto sobre la Avenida Entre Ríos para evitar el corte de la arteria, mientras un cordón de efectivos policiales permanecía en línea con sus escudos, impidiendo cualquier acercamiento al edificio legislativo. El tránsito sobre Rivadavia e Hipólito Yrigoyen estuvo interrumpido como parte del operativo.

La situación alcanzó su punto más crítico cuando se abrió un hueco en el vallado que separaba a los manifestantes de las fuerzas de seguridad, dejando a ambos grupos cara a cara. En ese momento, la Policía lanzó gases lacrimógenos y avanzó sobre los manifestantes, lo que provocó corridas, heridos y al menos un detenido.

La Gendarmería se sumó al dispositivo para reforzar la zona junto a la Policía Federal, lo que elevó aún más la tensión y reavivó el recuerdo de anteriores jornadas de represión en reclamos similares.

TEMAS RELACIONADOS