La Ley de Educación Sexual Integral es un derecho que involucra a los estudiantes, docentes y familias, y gracias a la cual se creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI). La normativa 26510 garantiza recibir educación sexual integral en todos los establecimientos educativos del país, de gestión estatal y privada, en todos los niveles y modalidades.
Celeste Mc Dougall es profesora y especialista en ESI, se reconoce feminista desde que tiene 19 años cuando fue a un encuentro de educación y mujeres, y aseguró que "para la garantía de un derecho tiene que haber política pública porque no alcanza solamente con la sanción en un papel".
"Esta norma se logró luego de una lucha previa, ya que se empezó a debatir en 2004 en la Ciudad de Buenos Aires. A 17 años de su sanción por eso seguimos luchando", remarcó la docente. Finalmente la Ley N°26510 se sancionó dos años después, el 14 de Diciembre de 2006.
La Educación Sexual Integral brinda herramientas para que las y los adolescentes puedan: expresar sus emociones y sentimientos, decidir con libertad y responsabilidad cuándo iniciar las relaciones sexuales y con quién, evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual.
Otro punto relevante está en conocer el derecho de las adolescentes embarazadas a seguir estudiando, y respetar la diversidad sexual y rechazar toda forma de discriminación. La norma tiene le objetivo de construir un análisis crítico sobre los mensajes cotidianos sobre la sexualidad (televisión, internet, chistes) y saber a quién acudir en caso de violencia sexual.
La ESI también propone aprendizajes ligados al respeto por la diversidad sexual y el rechazo a toda forma de discriminación. Entre los ejes conceptuales se encuentran: reconocer la perspectiva de género, valorar la afectividad, respetar la diversidad, cuidar el cuerpo y la salud y ejercer los derechos.
40 años de democracia: 40 leyes, 40 derechos
Estamos transitando uno de los aniversarios más importantes en la historia del país: los 40 años desde las elecciones que dieron inicio al proceso democrático ininterrumpido más largo desde que la Argentina elige a sus autoridades por el voto universal.
Tras la última dictadura cívica militar, las elecciones que consagraron la restauración democrática en 1983 pusieron fin a un largo periodo de autoritarismo y violencia y reabrieron las puertas a los derechos civiles.
Aunque por las urgencias de los tiempos quizás no podamos advertirlo en el día a día, en estas cuatro décadas los avances logrados en la búsqueda de mayores derechos para cada uno de nosotros son enormes: están palpables en cada una de las nuevas ideas, proyectos y leyes que mejoraron la vida cotidiana de todos los argentinos.
*Producción y realización: Flavia Fiorio, Federico Muiña y Luciano Acuña.