El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires dispuso un duelo de siete días por el fallecimiento del papa Francisco al tiempo que destacó su “compromiso social” y su tarea humanitaria como “líder espiritual” en defensa de “la dignidad de cada ser humano sin distinción”.
“En honor a su legado y a su incansable labor por la paz y la justicia, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires considera necesario honrar la memoria del máximo dignatario de la Iglesia Católica Apostólica Romana, compartiendo el dolor de la fe católica, ante su deceso”, indicó el decreto que se dio a conocer este lunes por la tarde.
La resolución, que lleva la firma del jefe de Gobierno, Jorge Macri, y del jefe de Gabinete, Gabriel Sánchez Zinny, ordena que durante la vigencia del duelo la bandera nacional, la bandera de la Ciudad y la bandera papal deberán permanecer izadas a media asta en todos los edificios públicos de la administración porteña.
“Su fallecimiento ha causado un profundo dolor en el corazón de los argentinos, quienes reconocen en él a un líder espiritual que supo representar los valores de caridad, humildad y solidaridad”, agregó el texto en el que resaltaron que Francisco predicó un mensaje de paz.
En tanto, se espera que a las 19 Jorge García Cuerva, arzobispo de Buenos Aires, oficie una misa en homenaje a Francisco en la Iglesia San José de Flores, sitio donde Jorge Bergoglio tuvo la revelación que lo hizo convertirse en sacerdote y donde daba misa en Semana Santa.
Además, desde las 19.30 se iluminan de amarillo y blanco algunos monumentos emblemáticos de la Ciudad: Planetario, Usina del Arte, Torre Monumental, Palacio Lezama y Monumento de los españoles. En el Obelisco, se podrá observar una proyección sobre el Papa.