¿Es posible reabrir las causas de las "víctimas del terrorismo"?

La vicepresidenta Victoria Villarruel aseguró que para alcanzar la paz y la unidad en la Argentina es necesario acabar con la impunidad de los crímenes cometidos durante los años 70. Propuso que los delitos presuntamente cometidos por los Montoneros sean calificados como de lesa humanidad.

En el marco del Día Internacional de las Víctimas del Terrorismo de Estado, la vicepresidenta Victoria Villarruel participó de una sesión en el Senado donde realizó declaraciones que generaron un fuerte impacto.

Durante su discurso, Villarruel sostuvo que, para alcanzar la paz y la unidad en la Argentina, es necesario acabar con la impunidad de los crímenes cometidos durante los años 70. En particular, apuntó a que todos los miembros de Montoneros que participaron en el conflicto armado de esa época deben ser encarcelados.

Sin embargo, la vicepresidenta subrayó que, para que esto ocurra dentro del marco jurídico, no es necesario reabrir las causas judiciales. En cambio, propuso que los delitos presuntamente cometidos por los Montoneros sean calificados como de lesa humanidad.

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Villarruel trae de nuevo a la mesa la teoría de los dos demonios.

Villarruel trae de nuevo a la mesa la teoría de los dos demonios.

Según explicó, esta calificación haría que esos crímenes sean imprescriptibles, amparándose en la Convención de Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de Delitos de Lesa Humanidad, ratificada en Argentina por la Ley 24.585.

La propuesta de Villarruel no está exenta de controversia. Calificar estos crímenes como delitos de lesa humanidad podría contravenir el artículo 7 del Estatuto de Roma, vigente en el país. Para que esta calificación prospere, sería necesario, según la vicepresidenta, una cierta connivencia y complicidad entre el Poder Ejecutivo y un sector del Poder Judicial.

Esto, a su vez, se apoyaría en la llamada "teoría de los dos demonios", un concepto de los años 80 que equipara la violencia ejercida por el Estado con los conflictos armados protagonizados por grupos insurgentes.

Las declaraciones de Villarruel abren un nuevo capítulo en el debate sobre cómo se debe abordar el pasado reciente de Argentina. La propuesta de calificar los delitos de Montoneros como crímenes de lesa humanidad podría tener profundas implicancias legales y políticas, además de reavivar viejas tensiones sobre la interpretación del conflicto de los años 70 en el país.

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