La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) expresó su "profunda preocupación" por las sanciones contra 14 trabajadores de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, que quedaron implicados en una denuncia y posterior sumario, y realizó una presentación solicitando que las suspensiones "se dejen sin efecto a la brevedad".
"Hemos tomado conocimiento que se haca procedido a sancionar con suspensión a nuestros compañeras/os abogadas/os de la SRT, respecto de supuestas faltas disciplinarias", reza el escrito presentado por el sindicato, lo que "vulnera seriamente el Contrato de Trabajo, el principio de buena fe, congruencia, contemporaneidad y razonabilidad respecto de supuestas faltas disciplinarias cometidas hace más de 3 años".
Según explicó a C5N Raúl Gómez, Secretario General ATE-SRT, todo comenzó con la denuncia del funcionario Jorge Ferraro, "a quien ni quiero nombrar porque lo que busca es prensa", aclaró, quien "era el jefe del área y repartía los expedientes. De hecho tenía dos o tres amigos y colegas con mayor afinidad a quienes le daba los casos con mayores honorarios, y él pedía estar también en la firma de los expedientes, quería aparecer para cobrar un poco de todos los honorarios. Cuando lo empiezan a investigar él entiende que lo van a echar y salpica a todo el grupo de trabajadores, diciendo que ellos también estaban implicados".
"Pero ellos lo hacían porque era una orden del jefe, que les decía ponganmé a mí en las firmas en conjunto y recibía honorarios de todos. Como sabía que lo iban a despedir tiró un manotazo de ahogado denunciando a los compañeros; es el primer caso en el que el tipo que denuncia es el que está más sucio. Las autoridades armaron un sumario discrecional que implicó a 14 compañeros que terminaron suspendidos hasta 20 días, es decir que solo pudieron cobrar 4 días de su salario. Ellos no tenían nada ver con lo que estaba pasando", agregó.
Según afirmó el secretario general de ATE-SRT, "quiso hacer una denuncia mediática para resguardarse, y generar el relato de los supuestos militantes kirchneristas que se quieren atrincherar en los organismos. Incluso no hay 10.000 mil trabajadores en la Superintendencia como se dice, somo 2.500 y con mucha sobrecarga de trabajo".
"En 2015, con esta metodología tuvimos 400 compañeros despedidos, diciendo que eran de La Cámpora o del PJ y en realidad eran trabajadores como cualquier otro, que cumplían horarios y funciones", concluyó.