Tensión en Perú: protestas en todo el país para exigir la renuncia de Boluarte

Una multitud de peruanos salieron a las calles para exigir la renuncia de la presidenta peruana. Desde el inicio del conflicto hay al menos 45 muertos y 600 heridos.

Las manifestaciones en Perú para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, que reúnen en Lima a miles de personas venidas de las zonas andinas e incluyen bloqueos de vías en varias zonas del país, continuaron este viernes, dejando un saldo de dos muertos y 38 heridos entre policías y civiles.

Además de la renuncia de Boluarte, los manifestantes piden una reforma de la constitución y el llamado a elecciones anticipadas.



Ante la ola de extrema violencia en las últimas semanas en distintas partes de la capital del país, las autoridades peruanas desplegaron un fuerte operativo de seguridad con más de 11.000 policías en las calles. Lo mismo se replica en Callao, con la intención de garantizar que todos los ciudadanos realicen sus actividades económicas y culturales con total normalidad.

En las regiones de Puno, Huánuco y Tacna centenares de campesinos comenzaron a movilizarse el jueves. En tanto, en Lima, pequeñas marchas empezaron desde distintos puntos de cara a converger en un punto determinado de la capital para una marcha que recorrió unos 20 kilómetros por la ciudad de 10 millones de habitantes.

"La lucha va a continuar en todas las regiones hasta lograr la renuncia de Boluarte y los otros puntos de la agenda, como las elecciones este mismo año y el referendo para la (Asamblea) Constituyente", declaró el secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), Gerónimo López.

El líder sindical agregó que "La jornada del jueves fue un éxito. Los trabajadores paralizaron sus actividades. En Lima la marcha era pacífica, pero la policía comenzó los ataques con gases lacrimógenos, perdigones e incluso balas".

Una manifestante se acercó al móvil de C5N en Perú y denunció: "Esto es una dictadura, nos están amordazando al pueblo" y agregó: "No es posible que la presidenta diga que somos vándalos, estamos defendiendo a nuestra patria". "Que se vayan todos y restitución", gritó.

Otras de la mujeres presentes advirtió que las protestas continuarán: "Aquí el poder lo tiene el pueblo, no el presidente ni el Congreso, y el pueblo pide que cierre el congreso. Va haber muertos, sí por cierto, pero defendiendo el Perú", aclamó.

Este viernes, brigadas de bomberos continúan trabajando en apagar el incendio de un antiguo edificio semideshabitado cerca a la histórica plaza San Martín, donde se agrupaban centenares de manifestantes.

Incluso, los aeropuertos de las regiones del Cusco y Arequipa (sur) permanecen cerrados y el servicio de trenes a la ciudad de la inca Machu Picchu, joya del turismo de Perú, seguía sin servicio, en el contexto de las protestas que además de los 45 muertos dejan ya más de 600 heridos desde el inicio.

La crisis también refleja la inmensa brecha que existe entre la capital y las provincias pobres que respaldan a Castillo, de origen indígena, y que veían en su elección una forma de revancha contra el desprecio de Lima.

El gobierno de Boluarte amplió el domingo pasado el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas, autorizando a los militares a intervenir junto a la policía para resguardar el orden público.

El jueves las regiones Amazonas y La Libertad, ambas en el norte, y Tacna, esta última en la frontera con Chile, fueron incluidas en el estado de emergencia. Con ello casi un tercio del país, que tiene 25 regiones, está afectado por ese régimen hasta mediados de febrero.

Crisis institucional en Perú: cómo comenzó

Los disturbios en el país se cobraron 45 vidas desde el 7 de diciembre momento en que estalló la violencia tras la destitución y detención del presidente de izquierda Pedro Castillo, acusado de haber intentado un golpe de Estado al querer disolver el Congreso que estaba a punto de sacarlo del poder por presunta corrupción.

Por la noche del jueves, Boluarte volvió a llamar a la calma, en un mensaje emitido por la televisión estatal.

"A las hermanas y hermanos que sí quieren trabajar en paz, que sí quieren llevar el ingreso a sus hogares para sostener sus familias, les digo y también a los que están generando estos actos de protesta, a los que se han trasladado de las provincias a la capital, no me voy a cansar de llamarlos al buen diálogo", reclamó. Pero también advirtió que "los actos de violencia" de diciembre y enero "no quedarán impunes".

Boluarte era la vicepresidenta de Castillo, a quien reemplazó según establece la Constitución, y provienen de la misma fórmula que ganó las elecciones de 2021, pero es vista como "traidora" por los manifestantes.

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