Luego de una serie de apariciones del presidente ruso Vladimir Putin, una de ellas en el estadio de Moscú, con motivo del octavo aniversario de la invasión de Crimea, se desató una ola de rumores de que podría estar atravesando una dura enfermedad debido a su extraño comportamiento al que definen como “cada vez más errático”.
Una reunión el jueves pasado con su ministro de Defensa, Sergei Shoigu, puso en dudas su estado de salud. En los vídeos e imágenes de la conferencia de Putin con el funcionario, que circularon en las redes sociales se lo ve al líder ruso agarrando la mesa entre él y el ministro con una postura un tanto rara, encorvado en su silla. También parece caminar con una pierna rígida antes de dar unos pasos hacia delante.
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Tras la viralización de los vídeos se extendió la especulación de que podría atravesar un mal momento de salud. Las fuentes de inteligencia afirmaron a principios del mes pasado que el líder ruso podría sufrir Parkinson. En tanto, el politólogo y profesor Valery Solovey, exjefe del Departamento de Relaciones Públicas del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú, declaró el pasado mes de febrero que Putin tiene cáncer, además de síntomas de la enfermedad de Parkinson.
https://twitter.com/kenolin1/status/1518383732607967233
No es la primera observación que indican, ya que los investigadores, según The Sun, observaron “su forma de caminar con el brazo izquierdo inmóvil, casi pegado al costado, mientras que el brazo derecho se balancea libremente”. Todas las hipótesis que trascendieron no fueron verificadas por ninguna fuente oficial ni tampoco ha habido una declaración oficial por parte del Kremlin sobre la salud de Putin.