El asteroide "destructor de ciudades" tiene como fecha de impacto contra la Tierra en el año 2032, ante esta situación la NASA advirtió sobre el aumento de la probabilidad que esto ocurra, el cual creció a un 3,1%. Los científicos e investigadores están en alerta y monitorean constantemente su órbita para poder predecir con más exactitud esta amenaza planetaria.
El asteroide 2024 YR4 fue detectado el 27 de diciembre de 2023 como parte del programa ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), desarrollado por el Minor Planet Center en Chile. Desde su hallazgo, fue clasificado en la posición "3" de la Escala de Riesgo de Turín debido a su probabilidad de impacto, estimada en un 2,3%, es decir, una posibilidad de 1 en 43.
Asteroide Navidad 20-12-24.png
¿Qué es lo que se sabe del asteroide 2024 YR4?
Según los últimos datos revelados por la NASA, la probabilidad de impacto es de un 3,1% para el 22 de diciembre de 2024. Las primeras observaciones indican que el asteroide tiene un diámetro que oscila entre los 40 y 90 metros. En caso de una colisión, podría generar una devastación en un radio de aproximadamente 2150 kilómetros cuadrados, similar a la que produjo el meteorito de Tunguska en 1908, que arrasó un extenso sector de bosque siberiano.
Para conocer con mayor precisión su tamaño y características, se planea utilizar telescopios de mayor capacidad, ya que los instrumentos convencionales no pueden captar con claridad la luz que refleja. La agencia espacial estadounidense explicó que cuanto más intensa es la luz reflejada, mayor será el tamaño del asteroide.
Cuáles serán los efectos del asteroide 2024 YR4 en la Tierra según la NASA
El asteroide 2024 YR4 fue detectado inicialmente por el Minor Planet Center de la NASA en Chile, una institución dedicada a rastrear cuerpos celestes con potencial de representar una amenaza para la Tierra. Aunque las probabilidades de impacto son bajas, estimadas en un 2,3% (o 1 en 43), la sola posibilidad ha impulsado a los expertos a analizar en profundidad su trayectoria y comportamiento.
Según informó la agencia espacial estadounidense, se han activado protocolos avanzados de investigación para evaluar los posibles efectos de un eventual impacto. Los estudios actuales indican que el asteroide tiene un diámetro aproximado de 90 metros, una dimensión similar a la del objeto que provocó la explosión de Tunguska en 1908. En aquel evento, la onda expansiva arrasó miles de hectáreas de bosque en Siberia, liberando una energía estimada en 15 megatones y afectando un área de 2150 kilómetros cuadrados, equivalente a 11 veces el tamaño de la Ciudad de Buenos Aires.