La tormenta tropical Beryl se alejó de la península de Yucatán, en el sureste de México, y, a pesar de los fuertes vientos e intensas lluvias sobre los destinos turísticos de la zona. Las autoridades aseguraron que no registraban víctimas.
La tormenta de fuertes vientos y lluvias intensas atravesó el país como un huracán de categoría 2. Protección Civil confirmó que no hubo muertos después de un recorrido por las zonas afectadas.
La tormenta tropical Beryl se alejó de la península de Yucatán, en el sureste de México, y, a pesar de los fuertes vientos e intensas lluvias sobre los destinos turísticos de la zona. Las autoridades aseguraron que no registraban víctimas.
La tormenta, que tocó tierra la madrugada del viernes como un huracán de categoría 2 en la escala de Saffir-Simpson con vientos de hasta 175 kilómetros por hora (km/h), avanzaba a 24 km/h en dirección oeste-noroeste.
A las 15.00 hora local (2100 GMT), Beryl se encontraba a 985 kilómetros (km) al este-sureste de Brownsville, Texas, y soplaba vientos máximos sostenidos de 100 kilómetros por hora (km/h), según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Hasta el momento no hay reportes de víctimas, sólo de inundaciones, árboles y postes caídos y cables de luz y techos de casas desprendidos en Cancún, Playa del Carmen, Tulum y otras ciudades costeras que reciben miles de turistas cada año. El fluido eléctrico y las comunicaciones se están restableciendo de a poco.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, recibío un reporte oficial sobre la situación en el terreno y aseguró: "No hay pérdida de vidas, es lo que más nos importa. Lo material, de alguna u otra forma, se recupera". Más tarde, autoridades de Protección Civil confirmaron el "saldo blanco" luego de un recorrido por las zonas afectadas.
En la tarde del viernes, el Huracán Beryl había empezado a abandonar la península de Yucatán para internarse en el Golfo de México. Sus fuertes vientos llegaron hasta Mérida, la capital del estado Yucatán donde viven casi un millón de personas.
David Velasco, un trabajador de un restaurante en Tulum, explicó los destrozos en el local donde trabaja: "La mayoría son daños menores. Estuvo duro pero no causó tanto desastre".
Se espera que Beryl atraviese el Golfo de México el fin de semana y se convierta nuevamente en un huracán antes de tocar tierra el lunes cerca de Brownsville, en Texas.
Se define como un fenómeno meteorológico de la atmósfera baja, que puede describirse como un gigantesco remolino en forma de embudo. Puede alcanzar un diámetro de cerca de 1000 km y una altura de 10 km.