Uruguay se encuentra atravesando su peor sequía histórica. El déficit hídrico en el área metropolitana de Montevideo, se mantiene "muy crítico" por lo que el gobierno del presidente Luis Lacalle Pou decretó la emergencia hídrica.
La represa Embalse de Canelón Grande presenta solo el 1,87% de capacidad, su mínimo histórico. Cerca de dos millones de personas se encuentra con problemas para el acceso al agua potable en el país.
El director de la Administración Nacional Obras Sanitarias, Edgardo Ortuño, aseguró en diálogo con C5N que “el agua ya no es estrictamente potable. El Gobierno dice que es no potable, pero bebible, en la medida que ya no se estan cumpliento con los niveles máximos permitidos por la norma de agua potable, lo que tiene que ver con los cloruros, el sodio, que es lo que determina la salinidad”.
En referencia a los motivos que desataron a la crisis hídrica, el Ortuño detalló: “la baja en la reserva de agua dulce, producto de los caudales del río Santa Lucía, que es de donde nos abastecemos ha determinado que desde abril se haya empezado mezclar agua que viene del Río de la Plata, con el agua dulce y eso ya está dando niveles de alto que llevaron a que en mayo el ministerio de Salud Pública habilitará a la OSE a dar agua sin que cumpla con la norma de agua potable”.
En el caso de agravarse los niveles de agua en el embalse, "nos llevará a tener que dar que dar a los hogares para el uso de los baños y los sistemas sanitarios agua fundamentalmente proveniente del plata, los niveles de todas estas sustancias van a ser que el agua no sea bebible y eso es lo que ha llevado al presidente a decir que probablemente en las próximas semanas se anuncie que el agua no será bebible”, explicó.
Una sequía que lleva más de tres años
La sequía histórica que afecta a Uruguay desde hace más de tres años amenaza, hace semanas, el suministro de agua potable en Montevideo y alrededores, donde viven unas 1,8 millones de personas, más de la mitad de la población total del país, informó la agencia AFP.
Desde fines de abril, OSE ha estado mezclando el agua dulce de Paso Severino con agua de fuentes cercanas al Río de la Plata, más salobre por provenir del estuario.
Este jueves, el agua de la zona metropolitana presentó niveles de sodio y cloruros levemente superiores a los límites máximos fijados en mayo por las autoridades sanitarias, que ya son superiores a la normativa vigente.
El viceministro de Ambiente, Gerardo Amarillo, expresó que el gobierno no descarta apelar a las reservas de agua subterránea para garantizar el abastecimiento. Por lo que el miércoles cientos de personas participaron de una marcha, en el centro de Montevideo, convocada por la central sindical nacional Pit-Cnt bajo la consigna "En defensa del agua".
"Aquí se improvisaron las medidas. Lo único que nos falta es hacer una danza de la lluvia esperando que llueva. Y eso no puede ser", dijo Ernesto Spaizman, de 48 años, integrante del gremio de funcionarios de la Universidad de la República.
"La crisis climática global que estamos viviendo es producto de un modelo productivo llevado adelante por los gobiernos neocapitalistas", señaló Paula Padilla, una maestra de 36 años, que además criticó que "el agua salada que sale del grifo en Montevideo y el costo que supone para una familia de ingresos bajos o medios comprar agua mineral no es viable para todo el mundo".
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