El Departamento de Agricultura de Estados Unidos confirmó este fin de semana que el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), del que dependen más de 42 millones de personas cada mes, se quedará sin fondos a partir del 1° de noviembre.
La suspensión se debe al cierre del Gobierno federal, que ya cumple casi un mes y se convirtió en el segundo más largo de la historia. Sin un acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto, el programa no podrá emitir los pagos correspondientes al mes próximo.
En un comunicado publicado en su sitio web, el Departamento responsabilizó al Partido Demócrata por el estancamiento legislativo. Según el texto, los senadores demócratas “han votado ya 12 veces en contra de financiar el programa de cupones de alimentos”. Desde el oficialismo, en cambio, acusan a los republicanos de usar el presupuesto para introducir recortes y condicionar la continuidad de los subsidios de salud.
El SNAP distribuye unos 8.000 millones de dólares mensuales en beneficios que permiten a familias de bajos ingresos comprar alimentos en comercios adheridos. Nunca antes el programa había interrumpido sus pagos por un cierre gubernamental.
Los fondos correspondientes a octubre se habían asegurado antes del inicio del cierre, el 1° de ese mes. Pero el Departamento de Agricultura informó que los recursos de contingencia disponibles, unos 6.000 millones de dólares, no pueden utilizarse para cubrir los pagos de noviembre, al estar legalmente reservados para emergencias y catástrofes naturales.
Un análisis del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas sostiene, sin embargo, que dos tercios de los fondos necesarios para el próximo mes podrían liberarse de inmediato. Legisladores de ambos partidos pidieron al Gobierno que lo haga, aunque hasta el momento no hubo señales en ese sentido.
Mientras tanto, varios Estados comenzaron a advertir a sus beneficiarios sobre posibles demoras o recortes en los pagos. Algunos, como California, anunciaron medidas de emergencia: el gobernador Gavin Newsom dispuso el apoyo de la Guardia Nacional y adelantó 80 millones de dólares en ayuda para bancos de alimentos.
El impacto será profundo: a nivel nacional, unos 16 millones de niños, ocho millones de adultos mayores y cuatro millones de personas con discapacidad dependen de las prestaciones del SNAP.