La familia de Daniel Cipolat, el gurú argentino asesinado en México en septiembre pasado, recibió un mail con nuevos indicios que complicarían a la principal sospechosa. Se trata de una compra que su secretaria y exnovia habría hecho desde la cuenta del hombre.
Cipolat, de 60 años, era conferencista sobre asuntos cósmicos y vivía en Cancún. Allí conoció a Linda Uribe Esquivel, quien comenzó trabajando como su secretaria y luego se convirtió en su pareja. La mujer cobraba las inscripciones a los cursos y administraba todo su dinero.
Esta semana la familia del hombre recibió un correo electrónico con el recibo de una compra que se hizo desde su cuenta bancaria. Alguien adquirió materiales de construcción para la casa que Cipolat y Uribe Esquivel estaban construyendo antes de su muerte, y sospechan que se trató de la mujer, que está prófuga.
"Aparentemente se reactivó la construcción. Ella debe seguir construyendo la casa y nosotros esperando que la encuentren. Es muy bizarro todo", manifestó Karina Reynals, su exposa y madre de sus cuatro hijos.
En agosto de 2021, el gurú anunció en su cuenta de Instagram que había dado positivo de Covid-19. Su familia, que vive en Argentina, intentó comunicarse con él sin éxito. En septiembre alguien publicó un posteo anunciando que el hombre había fallecido.
Nicolás, uno de los hijos de Daniel, viajó a México para obtener más información. Allí se comunicó con Uribe Esquivel, que confesó que había falsificado el acta de defunción del hombre y lo había enterrado en el patio de la casa que estaban construyendo juntos porque "esa era su voluntad".
Cuando la familia denunció el hecho, la mujer vació las cuentas de Cipolat y se dio a la fuga. Más tarde la autopsia comprobó que la causa del fallecimiento no había sido el Covid-19 sino un "traumatismo craneoencefálico" debido a varios golpes en la cabeza.