El líder supremo de Irán, Alí Hoseiní Jamenei, ordenó lanzar un ataque directo contra Israel, luego de una reunión con el Consejo Superior de Seguridad Nacional, en respuesta al asesinato del líder del movimiento palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, según informó el medio estadounidense The New York Times.
La escalada de violencia en Medio Oriente llegó a un punto crítico. La muerte del líder de Hamás se produjo tras el asesinato del comandante militar de mayor rango de Hezbolá, en Beirut, la capital libanesa, en represalia por un mortífero ataque en los Altos del Golán, bajo ocupación israelí.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, había advertido que su país no cederá ante quienes piden el fin de la guerra; elogió a las Fuerzas de Defensas de Israerl por su ataque a Beirut, donde murió Fuad Shukr, a quien califica como “uno de los terroristas más buscados del mundo”.
Horas antes, Jamenei había advertido en un comunicado que "con este acto, el criminal y terrorista régimen sionista (Israel) ha preparado el terreno para un duro castigo y consideramos que es nuestro deber vengar el asesinato en el territorio de la República Islámica de Irán”. Asimismo, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, también anunció que Israel se arrepentirá por el asesinato de Haniyeh.
“La República Islámica de Irán defenderá su integridad territorial, su dignidad, su honra y honor, y hará que los terroristas invasores se arrepientan de su cobarde acción”, afirmó el recién investido presidente de Irán en declaraciones a la prensa.